Quería ser policía y perdió las piernas: fue obligado a hacer un «ritual para novatos»
Tras perder las extremidades, el hombre demandó a la academia de policías, argumentando que se vio presionado a continuar con un entrenamiento de combate, incluso cuando no podía mantenerse de pie.
En un trágico giro del destino, Victor Moses, un hombre de 29 años que aspiraba a convertirse en policía, sufrió la amputación de sus piernas tras un entrenamiento extremadamente violento en la academia de policía.
Los hechos del entrenamiento
Según informó el Daily Mail, Moses fue arrojado al suelo durante un ejercicio de combate, golpeándose la cabeza y perdiendo el conocimiento. A pesar de su estado, se le obligó a continuar con el entrenamiento bajo amenaza de ser expulsado de la academia si no lo hacía. Moses describió el incidente como un «ritual de novatadas bárbaro», y afirmó que fue presionado a seguir, aunque se desplomó varias veces durante el ejercicio.
La intervención médica
Aunque los paramédicos presentes lo revisaron, dieron su aval para que siguiera entrenando, pese a que Moses ya no podía mantenerse en pie. Este grave error llevó al exaspirante a presentar una demanda contra los oficiales y paramédicos que lo forzaron a continuar.
La versión de Moses y la respuesta oficial
Moses, quien había informado a los entrenadores sobre su condición de células falciformes, asegura que esto fue ignorado. Sin embargo, la Policía argumenta que el incidente se debió a una condición médica preexistente que no se les había revelado y que durante el entrenamiento Moses no sufrió «traumas directos».
Apoyo de sus compañeros
A pesar de la versión oficial, varios compañeros de Moses apoyaron su relato, describiendo el entrenamiento como más cercano a un acto de iniciación que a un verdadero ejercicio de formación policial. «Para mí, esto parecía un acto de iniciación en lugar de entrenamiento», comentó uno de ellos.
Consecuencias médicas y recuperación
El calvario de Moses comenzó en 2022 cuando se unió al Departamento de Policía de Denver. Aunque soportó los primeros meses de entrenamiento, su situación empeoró drásticamente tras el incidente. Fue hospitalizado durante cuatro meses, desarrollando un «síndrome compartimental grave, rabdomiólisis, hipertermia maligna e hipercalemia grave», condiciones que lo pusieron al borde de la muerte. Moses tuvo que someterse a dolorosos procedimientos médicos para intentar salvar su vida.
Testimonio personal
«Tuve que ver mi cuerpo pudriéndose en una cama de hospital durante meses… mirarme el hueso desnudo del brazo durante semanas antes de que me dieran un injerto de piel de mi muslo», relató Moses. Ahora, enfrenta la vida con prótesis en sus extremidades, una consecuencia de un sueño truncado de servir como oficial de policía.
La historia de Victor Moses es un sombrío recordatorio de los riesgos y peligros que pueden surgir de prácticas indebidas en los entrenamientos y la importancia de una supervisión médica adecuada en situaciones extremas.