Presidente de México aún no reconoce triunfo de Maduro en Venezuela y pide difundir actas
El presidente Andrés Manuel López Obrador no se sumó al rechazo conjunto de once países de América al fallo Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que ratificó la reelección de Maduro.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mantiene su postura de cautela frente a la reciente reelección de Nicolás Maduro, a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ratificó el triunfo del mandatario venezolano el pasado 22 de agosto. López Obrador ha solicitado la publicación de las actas electorales antes de emitir un juicio definitivo sobre la legitimidad del proceso.
Durante su conferencia matutina, López Obrador afirmó: «Vamos a esperar que se hagan públicas las actas. El Tribunal Electoral de Venezuela ha declarado ganador a Maduro y también recomienda la publicación de las actas. Creemos que hay una fecha para esta resolución, así que esperaremos.» El presidente mexicano subrayó su intención de actuar conforme a la Constitución y de evitar involucrarse en controversias internacionales sin contar con toda la información necesaria.
En contraste con el rechazo conjunto de varios países americanos —incluidos Chile, Argentina, Costa Rica, y Estados Unidos, entre otros—, López Obrador optó por no sumarse a la condena del fallo del TSJ. Cuando la prensa le preguntó sobre su posición, el presidente mexicano se mostró respetuoso de las decisiones ajenas y enfatizó que su política exterior se basa en los principios de la Constitución. «La mejor política exterior es la política interior», expresó.
López Obrador también aclaró que no ha tenido comunicación reciente con Nicolás Maduro, recordando que la última reunión se produjo en octubre pasado durante una cumbre sobre migración en México. En su lugar, el presidente mexicano ha mantenido diálogo con otros líderes internacionales, como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, para discutir la situación en Venezuela.
Por su parte, un comunicado conjunto de la Cancillería chilena, respaldado por once países de América, expresó dudas sobre la validez de los resultados electorales del 28 de julio en Venezuela. El comunicado critica la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del TSJ, argumentando que se impidió el acceso de la oposición al conteo y no se publicaron las actas ni se realizó una auditoría imparcial. La misiva también cuestiona la independencia de las instituciones involucradas y pide una auditoría exhaustiva para asegurar la integridad del proceso electoral.
Los países firmantes subrayaron su preocupación por las violaciones de derechos humanos y expresaron su firme compromiso con el respeto a la voluntad popular y la restauración de la democracia en Venezuela. Este posicionamiento refleja el creciente escepticismo internacional sobre la legitimidad de las recientes elecciones en el país sudamericano.