Por «mala conducta»: Elon Musk podría ser el primer miembro expulsado de la Royal Society en 150 años
La Royal Society actualmente enfrenta presiones para expulsar al multimillonario Elon Musk, debido a sus controvertidos y polémicos comentarios en redes sociales, que han sido considerados dañinos para la reputación de la institución.
Controversia en la Royal Society: ¿Debería Elon Musk ser Expulsado?
La Royal Society, la venerable institución científica del Reino Unido con una rica historia de más de 350 años, está en el centro de un acalorado debate sobre la posible expulsión del empresario tecnológico Elon Musk. La controversia se ha desatado tras una serie de publicaciones en redes sociales por parte de Musk que han suscitado una fuerte reacción entre los miembros de la sociedad.
Desde su elección como miembro extranjero en 2018, Musk ha sido reconocido por su significativo impacto en la industria espacial a través de su empresa SpaceX. Sin embargo, sus recientes comentarios en X (anteriormente Twitter), la plataforma que él mismo adquirió, han generado preocupación. En particular, Musk ha hecho afirmaciones controvertidas sobre la situación en el Reino Unido, describiendo el país como un «estado policial» y sugiriendo que una «guerra civil es inevitable». Estos comentarios han sido ampliamente condenados, incluso por Downing Street, como informó el diario británico The Guardian.
La polémica se intensificó cuando Musk compartió, y luego eliminó, un informe falso que insinuaba que el líder laborista Keir Starmer estaba considerando enviar a la extrema derecha a «campos de detención de emergencia en las Malvinas». Estas acciones han llevado a algunos académicos de la Royal Society a cuestionar si Musk está perjudicando la reputación de la institución con su conducta.
El código de conducta de la Royal Society es claro en cuanto a las expectativas de comportamiento de sus miembros. Este establece que la membresía es un «privilegio» que conlleva la responsabilidad de mantener la reputación de la sociedad. Los miembros deben ser conscientes de que sus palabras y acciones pueden influir en la imagen de la institución.
Aunque la expulsión de un miembro es una medida extremadamente rara, la Royal Society no es ajena a la controversia. En 2008, la institución enfrentó críticas tras la renuncia del profesor Michael Reiss, quien hizo comentarios polémicos sobre la enseñanza del creacionismo en las escuelas.
Un portavoz de la Royal Society ha señalado que cualquier asunto relacionado con la conducta de sus miembros se maneja con la máxima confidencialidad. Si se lleva a cabo la expulsión de Musk, sería un evento sin precedentes en la historia moderna de la sociedad, destacando la seriedad con la que la institución trata los problemas de conducta, sin importar el estatus o las contribuciones científicas de sus miembros.
La situación continúa desarrollándose, y la Royal Society se enfrenta a una decisión crucial que podría sentar un importante precedente en su historia.