Policía italiana detiene a hinchas de Inter y Milan por actividades mafiosas
Los detenidos podrían ser condenados a largas penas de cárcel por asociación ilícita de carácter mafioso, extorsión, falsificación y actos de violencia.
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Los detenidos podrían ser condenados a largas penas de cárcel por asociación ilícita de carácter mafioso, extorsión, falsificación y actos de violencia.
La policía italiana llevó a cabo este lunes una amplia operación contra los grupos ultras de los equipos de fútbol de Milán, Inter y AC Milan, quienes han sido infiltrados por la mafia y se sospecha que controlan diversas actividades ilícitas vinculadas a los estadios.
Durante la investigación, que estuvo a cargo de la fiscalía antimafia de Milán, se detuvo a 19 personas y se realizaron múltiples registros. Según el comunicado del fiscal de la República de Milán, la investigación reveló «la existencia de infiltraciones criminales dentro de los ultras, con la implicación de los principales líderes de las asociaciones de aficionados» de los dos equipos de fútbol más importantes de la ciudad.
Entre los detenidos se encuentran Luca Lucci y Renato Bossetti, líderes de los ultras de Inter y AC Milan, respectivamente. Según fuentes policiales, ambos están vinculados a actividades mafiosas, lo que podría llevar a condenas severas por delitos como asociación ilícita de carácter mafioso, extorsión, falsificación y actos de violencia.
Esta operación se produce solo un mes después del asesinato de Antonio Bellocco, un conocido ultra del Inter y miembro de la mafia calabresa ‘Ndrangheta. Bellocco fue apuñalado en las afueras de Milán el 4 de septiembre durante una disputa con Andrea Beretta, quien había sido su predecesor. La muerte de Bellocco destaca la creciente presencia de la mafia en los grupos ultras del fútbol italiano, atraída por negocios como la reventa de entradas, la gestión de aparcamientos, la restauración y el tráfico de drogas.
Andrea Beretta, quien ha sido condenado en varias ocasiones por delitos violentos y tráfico de drogas, ascendió dentro de la ‘Curva norte’ del estadio de San Siro tras el asesinato de Vittorio Boiocchi en octubre de 2022. Boiocchi, otro líder ultra, presumía en escuchas telefónicas de ganar hasta 80.000 euros al mes solo por sus actividades dentro del grupo de aficionados, lo que revela el nivel de poder y control que estos grupos ejercen en torno a los estadios.
Esta operación de la policía italiana subraya la preocupación creciente por la relación entre los ultras y el crimen organizado, un problema que ha afectado durante años al fútbol en el país. Las autoridades siguen investigando el alcance de las actividades ilícitas en estos círculos, con el objetivo de desmantelar estas redes criminales y devolver el control del fútbol a sus verdaderos aficionados.