“Perú no tiene amigos ni aliados, solo países vecinos” La polémica compra de 24 aviones militares en Perú
Tras casi tres décadas sin adquirir aeronaves militares, Perú anunció la compra de 24 aviones de combate para su Fuerza Aérea, por 3.500 millones de dólares.
El Gobierno de Dina Boluarte en Perú ha señalado la necesidad “imprescindible” de adquirir 24 aviones de combate para salvaguardar sus recursos ante posibles amenazas externas. Esta afirmación fue realizada por el primer ministro, Gustavo Adrianzén, en medio de una controversia que rodea la compra, que asciende a más de tres mil millones de dólares.
Justificación de la Compra
El exministro de Defensa, Jorge Moscoso, defendió la adquisición al declarar que “Perú no tiene amigos ni aliados, solo países vecinos”, enfatizando la importancia de proteger el Megapuerto de Chancay ante tensiones potenciales con Chile. En una conversación con Exitosa Noticias, Moscoso destacó que el Estado peruano debe defender sus intereses en un entorno regional donde las amistades no son una garantía.
Críticas y Preocupaciones
La elevada cifra de la compra ha generado críticas en varios sectores de la población peruana, que cuestionan si es el momento adecuado para realizar tales gastos, especialmente dado el contexto de crisis de seguridad que ha afectado al país, provocando paros y protestas por parte de transportistas y otros gremios económicos.
El Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú, General del Aire Carlos Chávez Cateriano, respaldó la decisión del gobierno, argumentando que la Fuerza Aérea se enfrenta a un desafío crítico en un contexto global de cambios geopolíticos y tecnológicos, lo que hace urgente la renovación de su flota de aviones de combate.
Respuesta Legislativa
El 10 de octubre, un grupo de parlamentarios presentó una moción de interpelación contra el Ministro de Defensa, Walter Astudillo, exigiendo que rinda cuentas sobre la adquisición y el posible endeudamiento interno asociado. Se mencionó que la compra incluiría también dos aviones de transporte, uno de los cuales podría ser un reemplazo del avión presidencial utilizado por Boluarte.
En respuesta a las críticas, Astudillo solicitó al Congreso y al Ministerio Público investigar a quienes cuestionan la compra, sugiriendo que podrían estar defendiendo intereses de otras naciones y, de ser así, estarían incurriendo en “traición a la patria”.
La compra de los aviones de combate continúa generando un intenso debate en Perú, que refleja la compleja relación entre la seguridad nacional, las finanzas públicas y la percepción de la ciudadanía sobre las prioridades del gobierno. La situación se desarrolla en un contexto de creciente tensión política y social en el país.