Perrita queda ciega por el estrés que le provocó la pólvora
La perra se quedó ciega después del estrés que le causaron unos fuegos artificiales.
Suzy, es una perra escocesa cruce de un labrador que perdió la vista luego del estrés que le causó un juego de pólvora y sufre de angustia extrema cuando hay una celebración donde usen fuegos artificiales.
Su dueña, Margaret Adams, dio a conocer su caso y se ha sumado a una campaña en Internet para solicitar que se revisen las normas sobre el uso de la pirotecnia.
Adams, de 85 años vecina de la localidad de Kilmarnock, en Escocia narró al diario Metro cómo una noche se volvió trágica; estaban viendo televisión cuando inició el espectáculo pirotécnico, Susy, comenzó a ‘’subirse por las paredes’’ y a ‘’esconderse en rincones oscuros’’.
No fue hasta el siguiente día cuando vio las consecuencias: ‘’Sus ojos estaban diferentes, así que la llevé al veterinario (…). Tiene glaucoma en ambos ojos, no puede ver nada’’, contó al medio británico.
A pesar de que el incidente ocurrió hace cuatro años, ahora es cuando Adams decidió contar la historia para hacer conciencia sobre el uso de la pirotecnia. El tiempo ha pasado y Susy continúa sufriendo las secuelas de aquel día.
‘’No puedo calmarla. Tengo una camiseta antiansiedad para ella y suplementos del veterinario para tratar de mantenerla tranquila’’, declaró la dueña de Suzy a la radio local West FM.
‘’No quiero privar a otras personas de lo que les gusta hacer, pero desearía que lo hicieran dentro de un espacio de tiempo para que podamos estar preparados y los perros no se asusten. O cualquier persona, no solo los animales’’, añadió Adams.
Suzy, llegó a la vida de Margaret Adams como un regalo que le hizo su hija, luego del fallecimiento de su esposo.
‘’Me dio apoyo en momentos terribles, era mi compañera. Todavía lo es, pero de un modo diferente. Ahora la estoy cuidando yo más que ella a mí’’, agregó Adams.
Molly, otra víctima de la pólvora
El caso de Susy no es el único. Un cachorro de terrier de tan solo 18 semanas de vida llamado Molly, falleció el 2 de noviembre luego de sufrir un infarto por culpa de unos juegos artificiales enWombwell, South Yorkshire.
El caso lo denunció Susan Paterson, la dueña del cachorro en un post publicado en Facebook.
Una petición iniciada por Julie Doorne en la plataforma Change.org ha recolectado más de 560 mil firmas y solicita: ‘’revisar las reglas de los fuegos artificiales para proteger a los animales de lesiones y angustia’’.
‘’Los fuegos artificiales pueden causar grave estrés a los animales. No solo sufren psicológicamente, sino también físicamente, ya que muchos intentar huir o esconderse. Es difícil para los que cuidan a sus animales que puedan implementar medidas para protegerlos. Es por ello, que solicito una revisión urgente de las regulaciones de juegos artificiales para restringir aún más su uso, para prevenir el sufrimiento innecesario de los animales’’, afirma la petición.