Periodistas nicaragüenses atacan régimen de Daniel Ortega con noticiero que hacen en San José
El noticiero está a cargo de un pequeño equipo de periodistas que huyeron de Nicaragua a Costa Rica entre diciembre y enero.
Poco después de las 6 de la tarde en un pequeño apartamento de Aserrí, en las montañas al sur de la capital costarricense, los presentadores Leticia Gaitán y Héctor Rosales anuncian el inicio de una nueva transmisión de «Nicaragua Actual».
El noticiero está a cargo de un pequeño equipo de periodistas que huyeron de Nicaragua a Costa Rica entre diciembre y enero pasados, cuando el gobierno de Daniel Ortega apretó las tuercas de la persecución contra la prensa independiente que informaba sobre la ola de protestas que sacudía el país.
«El objetivo del régimen de Managua era sacar a los periodistas que estaban denunciando las violaciones de derechos humanos y evidenciando la crisis. Pensó que exiliándonos nos íbamos a callar, pero no quisimos darle ese gusto», cuenta a AFP Gerall Chávez, uno de los reporteros a cargo del noticiero.
Mientras corre la transmisión en vivo en Facebook y YouTube, dos niños que poco antes llegaron de la escuela corretean por el apartamento y alistan algo de comer, con órdenes estrictas de no hacer ruido ni pasar frente a las cámaras.
«Hacemos periodismo desde el exilio, con pocos recursos, pero lo importante es seguir denunciando lo que pasa en Nicaragua: no hay libertad de expresión, no hay libertad de prensa y se siguen violentando los derechos humanos», agrega Chávez, de 28 años.
Reciben aportes del público, que les ha hecho llegar los micrófonos que usan en la transmisión, las webcam para transmitir en vivo, y algún dinero que reparten entre todos.
Las entrevistas desde Nicaragua las hacen por Skype, y cuando salen a una cobertura en San José se van en autobús y registran la actividad con sus propios teléfonos celulares.
Persecución
Gerall Chávez, como sus colegas, huyó de su país en medio de una ola persecutoria contra la prensa independiente.
Leticia Gaitán, de 30 años, trabajaba en el noticiero del canal 100% Noticias cuando el medio fue allanado por la policía el 21 de diciembre pasado, llevando presos a su director, Miguel Mora, y su jefa de prensa, Lucía Pineda. Ambos continúan detenidos.
Dos días después de la detención, Gaitán cruzó la frontera a Costa Rica por puntos ciegos, sin avisarle a nadie y con solo una mochila al hombro.
«No tenemos un salario, pero el pueblo reconoce nuestro trabajo. Cada vez que un nicaragüense sintoniza el noticiero y nos dice ‘chicos, nos estamos informando con ustedes’, nos llena de satisfacción. Esto lo hacemos por ellos y por Lucía [Pineda] y don Miguel [Mora]», dice Gaitán.
Ahora presenta «Nicaragua Actual» junto a Héctor Rosales, quien estaba al frente de un noticiario en Nicaragua cuando comenzó a sentir el asedio de la policía y amenazas de simpatizantes del gobernante Frente Sandinista.
«Teníamos conocimiento de que estábamos en una lista de periodistas que iban a ser detenidos, igual que Leticia, Gerall (…), y tuve que salir del país» el 30 de diciembre, cuenta Rosales.
En octubre había sido atacado por desconocidos que le golpearon con furia en la boca, dejándolo con serias heridas por las que requirió la reconstrucción de su lengua.
«Ortega pensaba que me podía callar pero sigo siendo la voz de los que no tienen voz en Nicaragua, sigo luchando y pidiendo por la libertad de Lucía y Miguel», dice.
Nicaragua se hundió en una profunda crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando jóvenes salieron a protestar contra una reforma a la seguridad social, trastornando la vida en el país.
La represión contra los manifestantes dejó al menos 325 muertos, centenares de detenidos y 62.000 exiliados, según organismos de derechos humanos.
Para los medios de comunicación independientes la situación fue dramática: 100% Noticias fue clausurado, la revista digital Confidencial fue allanada y su director, Carlos Fernando Chamorro, se exilió en Costa Rica para continuar informando.
Los diarios La Prensa y Nuevo Diario sufren el bloqueo de tinta y papel para impedir que circulen a nivel nacional, mientras que radios opositoras han sido atacadas e incendiadas.