Nuevo bombardeo israelí en Beirut: ¿Qué se sabe del ataque en Ras al Nabaa?
Fuentes libanesas aseguran que se registran al menos seis muertos.
Beirut se convirtió nuevamente en el escenario de un devastador ataque israelí la noche del jueves, dejando un saldo trágico de 11 muertos y 48 heridos, según lo informado por el Ministerio de Salud de Líbano. Este ataque marca el tercer bombardeo que ha sufrido la capital libanesa desde que las tensiones entre Israel y Hezbolá se intensificaron, dando inicio a un conflicto abierto el 23 de septiembre.
Detalles del ataque
El bombardeo tuvo lugar en Ras al Nabaa, un barrio residencial y densamente poblado de Beirut. Fuentes de seguridad, que pidieron permanecer en el anonimato, confirmaron que «dos lugares fueron golpeados» durante el ataque. Las imágenes transmitidas en vivo por AFPTV mostraron dos columnas de humo elevándose sobre la ciudad, un claro indicativo de la magnitud del impacto en una metrópoli que alberga a alrededor de seis millones de habitantes.
Contexto del conflicto
Desde que Israel llevó a cabo una ofensiva en la Franja de Gaza para debilitar a Hamás, ha intensificado sus acciones militares en Líbano desde mediados de septiembre. El objetivo declarado de esta operación es combatir a Hezbolá y facilitar el retorno de los desplazados en la frontera norte. Esta escalada de violencia se produce en un contexto de creciente tensión regional, donde las hostilidades han provocado un aumento en el número de víctimas y un impacto significativo en la población civil.
Reacciones y consecuencias
El ataque ha suscitado condenas y preocupaciones sobre la seguridad en la región. La situación en Líbano, ya marcada por crisis económicas y políticas, se agrava con cada nueva agresión, afectando la vida cotidiana de los ciudadanos y aumentando el riesgo de un conflicto más amplio en el Medio Oriente. Con cada ataque, se eleva el número de desplazados y se intensifican las llamadas a la paz y a la resolución diplomática del conflicto.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud cómo las tensiones se traducen en violencia, y cómo la vida de los ciudadanos libaneses se ve afectada en un ciclo que parece no tener fin.