Netanyahu acusa a «aliados de Irán» de haber tratado de asesinarlo con un dron
El incidente se produce en plena guerra de Israel contra la formación libanesa proiraní Hezbolá,
En medio de la intensificación del conflicto entre Israel y la organización proiraní Hezbolá, un reciente ataque con dron ha despertado alarmas en el país. Aunque las autoridades israelíes confirmaron que no hubo víctimas, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no se encontraba en la ubicación del incidente.
El ejército israelí informó que un dron, que se cree provenía de Líbano, colisionó contra una «estructura» en Cesarea, aunque no especificó si esta se ubicaba en la propiedad del primer ministro en esa ciudad costera del centro de Israel. Este episodio se produce en un contexto de creciente tensión en la región, particularmente entre Israel e Irán.
«He aquí el error que han cometido aquellos aliados de Irán que intentaron atentar contra mi vida y la de mi esposa», expresó Netanyahu en un comunicado. Además, lanzó una advertencia a Irán y sus aliados, diciendo: «Cualquiera que intente dañar a los ciudadanos israelíes enfrentará graves consecuencias». En línea con esta afirmación, el canciller israelí, Israel Katz, subrayó que este ataque revela «el verdadero rostro» del régimen iraní.
El reciente ataque se suma a una serie de hostilidades, incluyendo el lanzamiento de 200 misiles por parte de Irán hacia Israel el 1 de octubre, en represalia por los asesinatos de altos mandos, como el general Abás Nilforushan y el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en Beirut el mes pasado. Este ciclo de violencia también incluye la muerte de Ismail Haniyeh, el líder de Hamás, en un atentado que se atribuye a las fuerzas israelíes.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que la respuesta a los misiles iraníes será «mortal, precisa y sorprendente». En respuesta a estas amenazas, Hosein Salami, jefe de los Guardianes de la Revolución de Irán, advirtió que su país reaccionará con un ataque «doloroso» si Israel lleva a cabo sus promesas de represalia.
Este incidente pone de manifiesto las tensiones latentes en la región y el constante riesgo de escaladas violentas que pueden surgir de la creciente rivalidad entre Israel e Irán.