Mujer que denunció a rugbistas franceses por violación se siente «abandonada» por la justicia argentina
Los jugadores afirman que las relaciones sexuales con la denunciante, una mujer que conocieron en una discoteca, fueron consentidas, y niegan cualquier tipo de violencia.
María, una mujer de 39 años, expresó este jueves su profunda frustración y desilusión con el sistema judicial argentino, tras la liberación y retorno a Francia de dos jugadores de rugby franceses acusados de violación en la provincia de Mendoza. La denunciante, quien asegura haber sido víctima de violación por parte de Hugo Auradou y Oscar Jegou, manifestó sentirse «abandonada» por la justicia y criticó duramente el proceso judicial que permitió que los deportistas regresaran a su país de origen.
En sus declaraciones a la prensa, María señaló al Ministerio Público Fiscal de Mendoza por su falta de imparcialidad y afirmó que las decisiones judiciales parecían estar influidas por presiones desde «arriba». «Me están tratando como si fuera una delincuente, cuando soy la víctima», subrayó, añadiendo que teme por su seguridad y que siente que no tiene ningún tipo de respaldo ni protección por parte de las autoridades.
Pese a su desconfianza en el sistema judicial actual, la denunciante tiene fe en que la «justicia social» será quien finalmente condene a los jugadores, argumentando que su testimonio es veraz. Además, María expresó su creencia en un juicio divino, afirmando que «el de arriba» juzgará a los acusados por los hechos cometidos.
Auradou y Jegou, ambos de 21 años, fueron acusados de violación agravada por supuestos hechos ocurridos entre el 6 y 7 de julio en un hotel de Mendoza, luego de un partido entre la selección francesa de rugby y Los Pumas argentinos. Los jugadores, por su parte, han sostenido que las relaciones sexuales con la denunciante fueron consentidas y han negado cualquier acto de violencia.
Después de haber estado detenidos por más de un mes en Argentina, primero en Buenos Aires y luego en Mendoza, la fiscalía les otorgó la libertad en agosto, permitiéndoles regresar a Francia este lunes. Según las autoridades, la acusación inicial de la denunciante perdió «fortaleza» tras la investigación, lo que facilitó la decisión de liberarlos.
En paralelo a su denuncia contra los jugadores, María anunció que tomará acciones legales contra el abogado defensor argentino Rafael Cúneo Libarona, a quien acusó de denigrarla y de tratarla como una «prostituta vip». El abogado, hermano del Ministro de Justicia de Argentina, ha sido un personaje clave en la defensa de los jugadores y previamente había amenazado con demandar a la denunciante.
María, visiblemente afectada por las secuelas físicas del presunto ataque, describió las lesiones que sufrió en su cuerpo, que han requerido un tratamiento extenso. Según sus palabras, aún enfrenta las consecuencias físicas del suceso, con la necesidad de someterse a al menos 60 sesiones de kinesiología para rehabilitar sus piernas y rodillas.
Finalmente, María calificó a los jugadores como «manzanas podridas del rugby», subrayando el daño que le han causado tanto física como emocionalmente.