Muere a los 86 años el expresidente peruano Alberto Fujimori
A pesar de sus problemas de salud y los cuestionamientos por sus condenas criminales, Fujimori iba por un tercer periodo presidencial en 2026.
El expresidente peruano Alberto Fujimori falleció a los 86 años, poniendo fin a una vida política marcada tanto por el reconocimiento como por la controversia. Fujimori había enfrentado graves problemas de salud en los últimos años, incluidos cáncer lingual, fibrilación auricular, problemas pulmonares e hipertensión. A pesar de ello, su hija Keiko Fujimori anunció en julio de este año que el exmandatario planeaba volver a la política, buscando un tercer mandato en 2026.
El legado de Fujimori es profundamente divisivo. Gobernó con firmeza entre 1990 y 2000, ganándose elogios por desmantelar a la guerrilla de Sendero Luminoso y estabilizar la economía mediante políticas neoliberales. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por violaciones a los derechos humanos y corrupción. En 2007 fue extraditado desde Chile y encarcelado por crímenes de lesa humanidad, incluida la muerte de 25 personas en dos masacres perpetradas por escuadrones del ejército en 1991 y 1992.
A lo largo de su vida, Fujimori enfrentó tanto el apoyo ferviente de quienes lo ven como un «héroe» que salvó a Perú del caos, como el rechazo de quienes lo consideran un «villano» por sus métodos autoritarios y su desprecio por las leyes y los derechos humanos. Su esposa, Susana Higuchi, lo acusó de abuso durante su mandato, mientras que su círculo cercano fue criticado por operar sin contrapesos ni respeto por la institucionalidad democrática.
El expresidente fue indultado por razones humanitarias en 2017, aunque esta decisión fue anulada en 2019 antes de ser reinstaurada por el Tribunal Constitucional en 2022. Fujimori, que había renunciado a la presidencia en 2000 desde Japón tras huir en medio de escándalos, permaneció una figura central en la política peruana hasta su muerte.