Movimiento de cabeza puede indicar si alguien es psicópata
Identificar a un psicópata solo por su comportamiento físico no es un método definitivo, pero ciertos patrones en la comunicación no verbal pueden ofrecer pistas reveladoras.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos, ha logrado un avance notable en el campo de la psicología forense mediante el uso de tecnología de análisis de video para estudiar el movimiento de la cabeza durante las entrevistas, con el objetivo de identificar posibles rasgos de psicopatía.
Este innovador método revela que las personas con altos niveles de psicopatía tienden a mantener la cabeza inusualmente quieta y enfocada hacia su interlocutor, en contraste con aquellos que presentan bajos niveles de esta característica.
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas, ya que podría convertirse en una herramienta vital para las evaluaciones clínicas, permitiendo a los profesionales detectar comportamientos no verbales asociados con trastornos antisociales de la personalidad.
Los investigadores explican que los comportamientos no verbales, como la dinámica de la cabeza, representan una forma de comunicación importante pero poco estudiada, que puede mejorar la detección de ciertas formas de psicopatología.
El estudio, publicado en la revista Personality and Individual Differences en 2023, amplió su enfoque a 213 mujeres encarceladas en Estados Unidos, explorando si el patrón se mantenía en ambos sexos. Durante las entrevistas, se administró un cuestionario específico para evaluar la psicopatía.
Los resultados fueron concluyentes: la tendencia se confirmó también en mujeres. Utilizando un algoritmo de detección automatizado, los investigadores observaron que las participantes con mayor puntuación en el cuestionario de psicopatía mantenían sus cabezas notablemente estáticas.
Aunque el estudio no proporciona una explicación definitiva sobre por qué las personas con psicopatía limitan los movimientos de la cabeza, se sugiere que podría estar relacionado con anomalías en la amígdala cerebral, una región vital para el procesamiento emocional.
Este estudio destaca cómo la tecnología moderna puede ayudar a comprender mejor los enigmas de la conducta humana, proporcionando una nueva perspectiva sobre la relación entre la comunicación no verbal y los trastornos antisociales.