Milei prohíbe usar lenguaje inclusivo a toda su administración en Argentina
Con la medida de Javier Milei, ningún documento de la administración pública podrá usar la vocal ‘e’ o los símbolos ‘x’ y @ para citar el género. Tampoco se incluirá el femenino en plurales.
Redacción
Publicado: febrero 28, 2024
El gobierno encabezado por Javier Milei ha ampliado la prohibición del uso del lenguaje inclusivo a todas las áreas de la administración nacional argentina, según lo anunciado por el portavoz presidencial Manuel Adorni en una conferencia de prensa realizada este martes.
Esta medida, que ya había sido implementada en el Ministerio de Defensa y sus entidades asociadas, ahora se extenderá a toda la estructura gubernamental. La decisión fue tomada en base a una resolución publicada el viernes 23 de febrero, la cual establecía la prohibición del lenguaje inclusivo en el ámbito militar.
Manuel Adorni justificó esta medida al afirmar que consideran que el español es la lengua que incluye a todos los sectores y que el uso del lenguaje inclusivo se ha convertido en un negocio político. Asimismo, destacó que el gobierno no participará en debates sobre perspectivas de género.
A pesar de que el uso del lenguaje inclusivo era opcional, diversas dependencias estatales lo habían adoptado como una práctica habitual. Sin embargo, con estas nuevas directivas, palabras y formas de expresión como la letra ‘e’, el @, la ‘x’ y otras inclusivas del género femenino serán excluidas de todos los documentos oficiales de la administración pública.
En el caso específico de las Fuerzas Armadas, términos como «sargenta» o «soldadxs» no serán permitidos en documentos oficiales, según lo establecido por la resolución firmada por el ministro de Defensa, Luis Petri.
Javier Milei, quien se autodenomina como un «libertario anarcocapitalista», ha expresado en reiteradas ocasiones su oposición al lenguaje inclusivo y lo que él considera como «ideología de género». Según el presidente, estas medidas son parte de un presunto intento de «adoctrinamiento» impulsado por el «marxismo cultural» para modificar el orden social en occidente.
