Migrantes que fueron secuestrados estarían siendo marcados en México por temas monetarios
Activistas denuncian que secuestradores ponen un sello a los migrantes liberados para identificar quienes pagaron un rescate. “Esos carteles son bien malos”, señaló un hombre originario de Perú.
En la frontera sur de México, activistas y migrantes denuncian una escalofriante realidad: los secuestros de familias enteras son frecuentes, dejando a las víctimas marcadas física y emocionalmente. Un ciudadano peruano, quien prefiere mantener su anonimato, relata su experiencia de horror luego de ser secuestrado junto con su familia: «Había gente que tenía cinco días con niños, criaturas», revela.
Las marcas que los secuestradores estampan en la piel de los migrantes liberados funcionan como una especie de sello de aprobación, indicando que ya han pagado un rescate. Según un analista, estos sellos sirven como códigos para evitar que otros grupos vuelvan a secuestrar a las mismas personas. La activista Eunice Rendón señala que estos actos tienen un claro fin monetario, donde los secuestradores buscan sacar provecho de las familias migrantes.
Los secuestros exprés no se limitan a la frontera sur, sino que también ocurren en otras áreas limítrofes con Estados Unidos. Dinia Velásquez, una migrante hondureña, cuenta cómo ella y su grupo escaparon milagrosamente de ser secuestrados en Hidalgo. «Por la gracia de Dios nos salvamos», relata, destacando la suerte que tuvieron de poder escapar.
A pesar de las denuncias y testimonios, el Instituto Nacional de Migración no ha respondido a las solicitudes de comentarios, y tampoco existen cifras oficiales sobre el número de migrantes secuestrados en México. En un país por donde transitaron 2,5 millones de personas el año pasado, la falta de datos oficiales refleja una realidad alarmante que necesita ser abordada con urgencia.