La OTAN se pone firme con China por su apoyo a Rusia
Se espera que los líderes de la OTAN llamen la atención a China por su apoyo a la maquinaria bélica rusa en su cumbre en Washington. Sin embargo, están divididos sobre su enfoque hacia la región del Indo-Pacífico.
La OTAN y su Nuevo Enfoque hacia China: Cumbre en Washington
Los líderes de la OTAN se han reunido en Washington para abordar no solo la ayuda militar a Ucrania, sino también para tomar una posición firme frente a China, considerada por la alianza como un actor clave en el conflicto en Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una entrevista previa a la cumbre, calificó a China como «el principal facilitador de la guerra de Rusia contra Ucrania», subrayando la importancia de abordar su papel en el conflicto.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, recalcó en una reunión previa en Praga que el apoyo de China a Rusia «marca una gran diferencia en el campo de batalla», destacando la contradicción entre las intenciones declaradas de mejorar las relaciones con Europa y su contribución a la inestabilidad en el continente.
A pesar de las negaciones de China sobre el suministro de armas a Rusia, la OTAN ha acusado a Beijing de fortalecer la maquinaria militar rusa proporcionando componentes cruciales como herramientas para maquinarias y microelectrónica, fundamentales para la industria de defensa rusa.
La alianza transatlántica ha evolucionado significativamente en su percepción de China, incluyéndola ahora como un desafío estratégico en su último concepto estratégico acordado en Madrid en 2022.
Liselotte Odgaard, investigadora del Instituto Hudson de Washington, destaca que este cambio de enfoque hacia China se intensificó durante la administración Trump y se ha consolidado en Europa. «Han convencido a los europeos de que China también representa una amenaza para sus intereses de seguridad y para el sistema de alianzas de Estados Unidos», explica.
En respuesta a la creciente assertividad china, la OTAN ha fortalecido su cooperación con socios del Indo-Pacífico como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Estos países, compartiendo preocupaciones similares sobre China, han sido invitados a participar activamente en la cumbre de Washington.
Sin embargo, la OTAN enfrenta divisiones internas sobre su participación en la región del Indo-Pacífico. Países como Francia han bloqueado iniciativas para expandir su presencia más allá del Atlántico Norte, mientras que Alemania considera a China aún como un socio esencial en la gestión de desafíos globales.