Israel elimina a jefe de Hizbulá; censura la ONU bíperes bomba
Medio Oriente. Autoridades sanitarias reportan 14 muertos y más de 60 heridos por el ataque aéreo a un suburbio del sur de Beirut, bastión de la milicia islamista pro iraní
Israel Ataca a Alto Comandante de Hizbulá en Beirut: Escalada de Violencia y Condena Internacional
Israel llevó a cabo un ataque aéreo en Beirut, el cual resultó en la muerte de Ibrahim Aqil, un alto comandante de la unidad de élite de Hizbulá conocida como Radwan. El bombardeo, que ocurrió en un área residencial del suburbio sur de la capital libanesa, también dejó un saldo de 14 muertos y más de 60 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, informó que el ataque tuvo como objetivo eliminar a Aqil, junto con otras figuras prominentes de la organización. Radwan es una unidad especializada en ataques contra territorio israelí, y los mandos eliminados estaban reunidos bajo tierra en un área densamente poblada.
Washington había ofrecido una recompensa de 7 millones de dólares por información sobre Aqil, un miembro destacado de Hizbulá que había sido implicado en el atentado contra la embajada estadounidense en Beirut en 1983, que resultó en 63 muertes.
El bombardeo dejó un gran cráter y destruyó los pisos inferiores de un edificio alto en los suburbios del sur de Beirut. En respuesta, Hizbulá lanzó cohetes Katiusha hacia el norte de Israel, y el Estado judío informó sobre el lanzamiento de 140 cohetes desde Líbano.
La cancillería iraní condenó el ataque, calificándolo de «brutal y despiadado» y violatorio del derecho internacional y la soberanía libanesa. Este ataque es el tercero en los suburbios sur de Beirut desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza hace casi un año. Los enfrentamientos entre Hizbulá y el ejército israelí son casi diarios a lo largo de la frontera.
En operaciones previas en Beirut, Israel había eliminado a otros líderes de Hizbulá, incluyendo a Fuad Shukr y Saleh al Aruri. Estos ataques se producen en un contexto de violencia creciente, tras recientes explosiones en dispositivos de comunicación en Líbano, que resultaron en 37 muertos y alrededor de 3,000 heridos.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el uso de artefactos explosivos disfrazados de objetos inofensivos como un crimen de guerra. Türk expresó su consternación por la violencia y advirtió que este tipo de ataques, que convierten herramientas de comunicación en armas, no deben convertirse en la nueva normalidad.
El canciller libanés, Abdallah Bou Habib, acusó a Israel de llevar a cabo un «atentado terrorista» por su brutalidad. La ONU instó a todas las partes a la «desescalada inmediata» y a «mostrar la máxima moderación» para evitar un mayor agravamiento de la situación.
En respuesta a la escalada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aplazado su viaje a Estados Unidos, programado para el 24 de septiembre, para abordar la situación de seguridad en la frontera norte. Netanyahu intervendrá en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Hizbulá, respaldado por Irán, es aliado de Hamás, el grupo islamista palestino que ha estado en conflicto con Israel desde el ataque del 7 de octubre.