Inundaciones en Brasil ya dejan un saldo de 137 muertos
Las autoridades de Brasil reportan más de 140 desaparecidos. Cerca de 2 millones de personas han resultado damnificadas por las lluvias, que no tienen precedentes.
El sur de Brasil enfrenta una devastación sin precedentes debido a los temporales que han provocado inundaciones catastróficas en la región, con un saldo de 137 personas fallecidas, según el último informe de la Defensa Civil divulgado este sábado.
Un total de 141 personas continúan desaparecidas, mientras que más de 400.000 han sido desplazadas de sus hogares. De ellas, aproximadamente 340.000 han encontrado refugio en casas de amigos y familiares, y unas 71.000 en albergues improvisados por las autoridades.
La situación es especialmente crítica en Rio Grande do Sul, estado limítrofe con Argentina y Uruguay, donde se han registrado al menos 136 muertes y 756 heridos. Otro fallecimiento fue reportado en el vecino estado de Santa Catarina, también afectado aunque en menor medida.
Las lluvias, que habían dado un respiro desde el jueves, intensificaron su fuerza este sábado, afectando especialmente al Vale de Taquarí y a Porto Alegre, la capital de Rio Grande do Sul.
Las consecuencias de estos temporales son desastrosas, dejando a decenas de ciudades sumergidas total o parcialmente bajo el agua, como es el caso de Porto Alegre. Además, cientos de vías han sido destruidas u obstruidas, dificultando el acceso y la prestación de servicios públicos.
La situación se ve agravada por la falta de capacidad en los hospitales, que están saturados y no cuentan con las condiciones adecuadas para atender a los pacientes. A pesar de los esfuerzos de los cerca de 28.000 efectivos involucrados en las labores de rescate y distribución de ayuda humanitaria, la magnitud del desastre sigue siendo abrumadora.
En las últimas horas, nuevas localidades han sido afectadas por el desbordamiento de la Lagoa dos Patos, donde el nivel del agua ha superado en un metro y medio su nivel habitual. Se pronostican más lluvias, fuertes vientos y un brusco descenso de la temperatura en las próximas horas, lo que podría empeorar la situación.
Para la reconstrucción de Rio Grande do Sul, se estima que se necesitarán al menos 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares o 3.400 millones de euros), según cálculos del Gobierno regional. En respuesta a la emergencia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales (9.800 millones de dólares) destinado a ese estado, que incluye medidas de asistencia directa, créditos subsidiados para empresas y apoyo a los productores rurales, entre otras iniciativas.