Influenciador con camisa de Messi escaló sin arnés ni protección un edificio de 125 metros
El arriesgado influenciador fue detenido por las autoridades luego del hecho. Miles de curiosos se detuvieron a verlo y al mismo tiempo la televisión transmitía en vivo el atrevido suceso.
El aventurero polaco Marcin Banot protagonizó una arriesgada escalada el pasado martes 11 de junio, desafiando veinticinco pisos de un imponente rascacielos de 125 metros de altura en el corazón de Buenos Aires. Su hazaña, que lo llevó a ser rescatado por los Bomberos de la Ciudad y atendido por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), culminó con su detención por parte de las autoridades policiales.
Equipado únicamente con una camiseta del célebre jugador de fútbol argentino Lionel Messi, Banot había intentado anteriormente la escalada del mismo edificio, sin arnés ni medidas de seguridad. Aunque en aquella ocasión fue liberado por el fiscal del caso, esta vez deberá asumir los costos del despliegue operativo realizado en el centro de la capital argentina.
Conocido por su afición a la escalada libre y su pasión por el mate, Banot cuenta con medio millón de seguidores en sus redes sociales, donde comparte sus osadas aventuras. Su fama se disparó tras participar en la versión polaca del programa de televisión ‘Ninja Warrior’, desafiando desafiantes circuitos de obstáculos.
Este intrépido ‘alpinista urbano’ ha conquistado otros hitos como la Torre Eiffel en París y una compleja estructura de antenas de radio cerca de la antigua central nuclear de Chernobyl, en Ucrania.
El rescate en Buenos Aires involucró a varios equipos de emergencia que trabajaron para detener su ascenso. Se requirió incluso la asistencia de un traductor polaco para facilitar la comunicación con Banot, quien fue finalmente inmovilizado y descendido desde la azotea del edificio hasta ser ingresado por un hueco en la fachada, debido a la compleja estructura del rascacielos.
La presencia de la prensa, curiosos y trabajadores circundantes añadió tensión al ambiente, aunque el desenlace fue recibido con alivio y celebración, destacando el profesionalismo de los rescatistas.