Hacían el metro de Bruselas y hallaron mamuts
Durante las excavaciones para una estación de la línea 3 de la capital de Bélgica se hallaron restos de distintos animales prehistóricos, entre ellos al menos dos proboscídeos, ciervos y alces.
Durante las excavaciones arqueológicas preventivas realizadas en las obras del metro de Bruselas, la secretaria de Estado belga de Patrimonio y Urbanismo, Ans Persoons, anunció el emocionante descubrimiento de varios huesos de mamut y otros animales paleolíticos. Estos hallazgos se realizaron en la futura estación «Toots Thielemans» y sus alrededores, correspondiente a la línea 3 del metro Norte-Sur de Bruselas.
Entre los restos encontrados se destacan los fémures de dos mamuts, un fragmento de colmillo de mamut, una cornamenta de ciervo y la mandíbula de un alce irlandés. Estos vestigios pertenecen a animales que habitaron la región hace más de 11.000 años y proporcionan valiosa información sobre la fauna de la última Edad de Hielo.
Los descubrimientos fueron presentados por Ans Persoons, Ann Degraeve del Departamento de Arqueología de Urban y Bea De Cupere, arqueozoóloga del Real Instituto de Ciencias Naturales. De Cupere destacó que los hallazgos se realizaron a una profundidad de 8 a 9 metros en capas sedimentarias antiguas, y que la datación por radiocarbono será crucial para obtener una fecha precisa.
Los huesos prehistóricos serán analizados por el laboratorio de Arqueología Urbana y luego remitidos al Real Instituto Belga de Ciencias Naturales. Estos descubrimientos son considerados poco comunes en la región de Bruselas y son de gran importancia para comprender la historia prehistórica de Bélgica.
Ans Persoons resaltó la relevancia de estos hallazgos, comparándolos con otros descubrimientos arqueológicos recientes en Bruselas, como el muelle de carga del siglo XIV y el fragmento de colmillo de mamut encontrado en 2018. Persoons expresó que estos descubrimientos no solo enriquecen nuestra comprensión de la historia humana, sino también de la fauna y flora de la región.
Se espera que, una vez valorados adecuadamente, los huesos sean exhibidos al público. Esto podría ocurrir a través de colecciones regionales, en el Museo Real de Ciencias Naturales de Bruselas o incluso en una exhibición en una estación del metro, permitiendo que el público en general pueda apreciar estos fascinantes vestigios prehistóricos.