Grupo kurdo PKK reivindica atentado en capital de Turquía donde hubo cinco muertos y 22 heridos
El gobierno atribuyó el ataque al ilegalizado grupo armado y en respuesta, el ejército de Ankara bombardeó posiciones kurdas en Irak y Siria.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) asumió la responsabilidad de un atentado ocurrido el miércoles cerca de Ankara, Turquía, contra una empresa de defensa, acción que fue confirmada a través de la plataforma Telegram. Este ataque, perpetrado por un hombre y una mujer, resultó en la muerte de cinco personas y dejó 22 heridos. Ambos atacantes perdieron la vida durante el incidente.
El atentado tuvo lugar en las instalaciones de las Industrias Aeroespaciales de Turquía (TAI) alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT), según informó el PKK. En su comunicado, el grupo explicó que la acción fue realizada por un equipo al que denominaron el «batallón de los inmortales», destacando que la operación había sido planificada con antelación y que no estaba relacionada con los recientes movimientos políticos en Turquía.
El gobierno turco, en respuesta a este atentado, atribuyó la responsabilidad al PKK, un grupo armado considerado ilegal en el país. Como represalia, el ejército turco llevó a cabo bombardeos contra posiciones kurdas en Irak y Siria, reafirmando su postura de combatir cualquier amenaza en su origen. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que los atacantes habían ingresado a Turquía desde Siria, lo cual intensificó la tensión en la región.
Erdogan manifestó que las fuerzas de seguridad turcas actuaron rápidamente para neutralizar a los atacantes. «Nuestras fuerzas intervinieron de inmediato y lograron neutralizar a la autora del atentado en poco tiempo. Según nuestras informaciones, la atacante se suicidó», indicó el presidente, enfatizando que Turquía continuará con su política de eliminar el terrorismo desde su raíz, incluyendo acciones en territorio sirio si es necesario.
Por su parte, el PKK justificó el atentado como una advertencia hacia el gobierno turco, acusándolo de prácticas genocidas, masacres y aislamiento contra el pueblo kurdo. Según el grupo, el ataque fue una respuesta a las acciones de TAI, que, aseguran, ha producido armamento que ha causado numerosas víctimas civiles en el Kurdistán, entre ellos mujeres y niños. «Nos consideramos con el legítimo derecho de atacar las instalaciones donde se fabrican estas armas de destrucción masiva», señaló el PKK en su comunicado.
El PKK ha estado en conflicto con el ejército turco desde 1984 y es considerado una organización terrorista por Turquía, así como por Estados Unidos y la Unión Europea. A pesar de algunos intentos recientes de las autoridades turcas por alcanzar una solución negociada con los combatientes kurdos, la violencia ha vuelto a escalar, complicando aún más el panorama de seguridad en la región.