Exprimer ministro de Países Bajos y su esposa murieron «de la mano» en una doble eutanasia
La muerte de Dries y Eugenie van Agt se enmarca en una tendencia que ha crecido en los últimos años en los Países Bajos, que consiste en que pacientes terminales mueran en pareja a través de la eutanasia.
La noticia del fallecimiento del exprimer ministro de Países Bajos, Dries van Agt, y su esposa Eugenie ha conmocionado a Europa, revelando que ambos optaron por una eutanasia en dúo como final a su larga vida juntos. El trágico suceso tuvo lugar en su ciudad natal de Nijmegen, Países Bajos, el pasado lunes 5 de febrero, y fue anunciado por sus familiares el viernes anterior.
La pareja, que compartió más de 70 años de vida en común, enfrentó la decisión final de manera conjunta, a los 93 años de edad cada uno. Aunque la salud de Van Agt había sido frágil, especialmente después de sufrir una hemorragia cerebral en 2019, su vínculo con Eugenie permaneció intacto hasta el final.
Dries van Agt, reconocido político democristiano, ejerció como primer ministro neerlandés entre 1977 y 1982. Su trayectoria estuvo marcada por décadas de activismo en favor de los derechos palestinos en el conflicto con Israel, llegando a fundar en 2009 The Rights Forum, un centro de conocimientos sobre Israel y Palestina.
Este trágico suceso se enmarca en una tendencia creciente en los Países Bajos, donde parejas de enfermos terminales optan por la eutanasia conjunta. En 2020 se registraron 26 casos, cifra que ascendió a 32 en 2021 y a 58 en 2022, aunque aún representa un porcentaje reducido del total de casos de eutanasia en el país.
La eutanasia y el suicidio asistido son legales en Países Bajos desde 2002, sujetos a estrictas condiciones, como un sufrimiento insoportable y un deseo prolongado y autónomo de morir. Un segundo especialista debe confirmar el deseo, y en la mayoría de los casos, la eutanasia se lleva a cabo en el hogar del paciente por un médico de confianza de la familia.
Dries Van Agt fue una figura prominente en la política neerlandesa, comprometido con diversas causas, entre ellas la tolerancia hacia el consumo del cannabis y la lucha por los derechos palestinos. Su legado perdura no solo en el ámbito político, sino también en su incansable búsqueda de una solución pacífica al conflicto entre Israel y Palestina, por la que fue honrado por el gobierno palestino con la Gran Estrella de la Orden de Jerusalén hace tres años.