Exabogado de Donald Trump reconoce que mintió en caso de Stormy Daniels: lo desenmascaró
«Era lo que había que hacer para cumplir con la tarea», aseguró Michael Cohen, exabogado de Donald Trump y quien pagó 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio.
El testimonio de Michael Cohen, antiguo confidente y abogado de Donald Trump, se ha destacado en el juicio en Nueva York contra el exmandatario, donde ha reconocido haber mentido en nombre de su exjefe y haber utilizado la intimidación como táctica. Cohen, quien previamente se había declarado culpable de varios cargos relacionados con Trump, incluidos delitos financieros y electorales, admitió haber ejecutado acciones por orden de Trump para comprar el silencio de Stormy Daniels, una exactriz de cine para adultos.
Durante la audiencia del 13 de mayo, Cohen respondió afirmativamente a la fiscalía cuando se le preguntó si alguna vez había mentido o intimidado a personas por Trump. Además, reveló detalles sobre cómo gestionó asuntos personales y corporativos del magnate, incluyendo el pago para evitar la publicación de información perjudicial para él. También señaló que Trump carecía de dirección de correo electrónico para evitar dejar rastros escritos.
El juicio ha expuesto las tácticas empleadas por Cohen, describiendo cómo promovió artículos de prensa favorables a Trump y pagó para evitar la publicación de noticias perjudiciales. Estos métodos incluyeron el silenciamiento de Stormy Daniels y otra exmodelo, Karen McDougal, quienes habrían tenido relaciones con Trump. Cohen afirmó que Trump le ordenó gestionar estas situaciones para proteger su imagen.
La defensa de Trump ha intentado desacreditar el testimonio de Cohen, describiéndolo como un mentiroso patológico y un criminal convicto. Sin embargo, Cohen ha mantenido que sus afirmaciones están respaldadas por documentos. Este caso se suma a las acusaciones enfrentadas por Trump en otros estados, aunque un juicio en Washington y Georgia ha sido pospuesto indefinidamente.
Mientras tanto, Trump ha calificado el proceso en Nueva York como una «caza de brujas» y ha atacado al juez y al fiscal del caso. A pesar de las tensiones y los intentos de desacreditar el testimonio de Cohen, el juicio continúa, marcando un hito al sentar en el banquillo a un expresidente de Estados Unidos por primera vez.