Esta es Coober Pedy, la ciudad australiana donde se vive de manera subterránea
Coober Pedy lleva el título de la ‘capital mundial del ópalo’. Está ubicada en medio del desierto.
En Australia, hay una ciudad única donde la vida transcurre bajo tierra. Coober Pedy, ubicada al norte de Adelaida, es conocida por su peculiar estilo de vida, donde las casas están literalmente excavadas en la tierra o adaptadas en minas abandonadas.
El nombre de la ciudad, ‘Kupa-Piti’, tiene origen aborigen y significa «agujero del hombre blanco». Este lugar, situado en un desierto, experimenta temperaturas extremas que pueden alcanzar los 48 grados Celsius durante el día, con escasas lluvias pero frecuentes tormentas de arena.
La historia de Coober Pedy se remonta a la posguerra, cuando soldados que buscaban refugio del calor comenzaron a extraer ópalo de la región y a habitar las minas abandonadas. Con el tiempo, estas excavaciones se transformaron en casas, bares, iglesias y colegios subterráneos.
A pesar de estar bajo tierra, estas viviendas disponen de todas las comodidades modernas, como electricidad, internet y suministro de agua. Sin embargo, la ausencia de luz solar y la escasez de agua durante las sequías son desafíos constantes para sus habitantes.
En los meses más cálidos, de noviembre a marzo, las temperaturas pueden superar los 45 grados Celsius, mientras que en los meses más frescos, de abril a octubre, oscilan entre los 16 y 20 grados Celsius, con noches frías.
Coober Pedy es conocida como la «capital mundial del ópalo», ya que el 70% de la extracción de esta gema proviene de la ciudad. La mayoría de sus 3,500 habitantes están vinculados a esta industria.
Una de las peculiaridades de la ciudad es la arquitectura subterránea personalizada, donde cada residente talla su propia vivienda en las paredes de piedra arenisca. Incluso hay casos de piscinas subterráneas.
A pesar de la vida bajo tierra, Coober Pedy no carece de actividades en la superficie. El pueblo celebra el festival anual Coober Pedy Opal el 26 de marzo, donde se destacan la comida, las artesanías y las actividades culturales.
Para los visitantes, la experiencia de alojarse en el Desert Cave Hotel ofrece una inmersión en el estilo de vida subterráneo. El hotel proporciona la tranquilidad de dormir sin ventilación artificial y ofrece excursiones para explorar el desierto y las minas de ópalo.