Escándalo judicial con la diputada brasileña que juró su cargo luciendo un gran escote
- La política asegura que la brutalidad de algunos comentarios la hicieron sentir «psicológicamente violada», por lo que iniciará acciones judiciales.
Ana Paula da Silva, diputada brasileña del estado de Santa Catarina por el partido Partido Democrático Laborista (PDT), exigió que los autores de los ofensivos comentarios sobre el pronunciado escote de su vestido sean castigados, informa el portal brasileño Extra.
El vestido rojo que Paulinha, como la conoce su electorado, lució la semana pasada durante su toma de posesión en la Asamblea, provocó un auténtico revuelo en las redes sociales.
Paulinha, que fue alcaldesa de la ciudad de Bombinhas durante dos mandatos, juró con un traje rojo muy escotado.
La imagen provocó una oleada de comentarios de los internautas. «Fuego, fuego, motín», «¡Este escote me hizo interesarme en la política como nunca antes!» o «¡Hermosa!», fueron algunos de los comentarios que aparecieron bajo la foto compartida por la propia diputada en su cuenta oficial de Instagram.
Sin embargo, otros internautas expresaron emociones completamente contrarias, y la acusaron de ser «inapropiada», «vulgar, «escandalosa», llegando al extremo de llamarla «representante de las prostitutas» y «diPUTAda».
«Ser criticada en la vida pública es algo normal y esperado, pero me sentí psicológicamente violada», declaró la política. Paulinha también indicó que su equipo ya estaba preparando los documentos para abrir acciones judicial contra los autores de algunos comentarios extremadamente violentos.
«Un internauta dijo que si me violan no puedo reclamar. Y una mujer comentó que yo no podría hablar de Dios, porque Dios no bendecirá a una mujer como yo», afirmó la diputada, que, pese al revuelo, no ha eliminado la imagen de su perfil.
«La participación de una mujer en la sociedad es tan minúscula, que un simple escote puede ser una gran cosa, pero yo seguiré usando lo que me gusta, no pretendo cambiar para agradar a nadie», anunció Paulinha.