Elecciones en Rusia: ¿por qué Putin se molesta en celebrarlas?
Aunque es seguro que Vladimir Putin ganará las elecciones de 2024, quiere mantener la ilusión de que Rusia es una democracia, según analistas.
Las elecciones presidenciales en Rusia, programadas del 15 al 17 de marzo, están marcadas por la aparente inevitabilidad de la reelección de Vladímir Putin, quien ha estado al mando del país durante 25 años y busca un quinto mandato hasta 2030.
Aunque se presenta un puñado de candidatos, la figura más notablemente opuesta a Putin, el político liberal Boris Nadezhdin, ha sido descalificado por decisiones judiciales, incluida la del Tribunal Supremo, aunque está apelando esta medida.
Entre los candidatos restantes se encuentran Nikolai Jaritonov, representante del Partido Comunista local, quien tradicionalmente queda en segundo lugar, y Vladislav Davankov, uno de los candidatos más jóvenes y autodeclarado defensor de las libertades individuales en Rusia.
A pesar de que Putin es ampliamente anticipado para ganar, las elecciones tienen una función crucial en la legitimación del poder presidencial y la demostración de unidad nacional, tanto a nivel interno como externo, como sugiere Konstantin Kalachev, analista político.
Las autoridades rusas están haciendo esfuerzos para garantizar una alta participación electoral, buscando movilizar a grupos vinculados al gobierno para alcanzar una participación del 80%, según informes de Meduza.
Aunque la exclusión de Nadezhdin ha eliminado una oposición directa, los llamamientos a votar en contra de Putin persisten, con figuras como Yulia Navalnaya, viuda del difunto líder opositor Alexei Navalny, instando a la participación ciudadana como una forma de protesta pacífica.