El único ser humano enterrado en la Luna hace 24 años es americano: descubre la historia de Eugene Shoemaker
El científico estadounidense, quien descubrió el cometa Shoemaker-Levy 9, tiene el privilegio de ser la única persona en estar enterrada en la Luna. Esta es su historia.
La vida y legado de Eugene Shoemaker, un destacado geólogo y científico planetario, continúa resonando en el ámbito de la astronomía, especialmente por su influencia en la exploración lunar y la comprensión de los fenómenos cósmicos. Nacido en Los Ángeles en 1928, Shoemaker demostró desde temprana edad una pasión y habilidad excepcionales en el campo de las ciencias naturales, graduándose en Ciencias Naturales en el California Institute of Technology a la temprana edad de 16 años.
Su interés por la Luna lo llevó a desarrollar el primer mapa geológico lunar mientras trabajaba para el United States Geological Survey, y su labor en la NASA fue fundamental para las misiones del programa Apolo. Sin embargo, a pesar de su contribución significativa a la exploración espacial, su mayor deseo de viajar a la Luna nunca se hizo realidad, principalmente debido a problemas de salud relacionados con la enfermedad de Addison.
A lo largo de su carrera, Shoemaker realizó numerosos descubrimientos destacados, entre ellos el cometa Shoemaker-Levy 9, que impactó en Júpiter en 1994, proporcionando una observación única de un evento astronómico sin precedentes.
Trágicamente, Eugene Shoemaker falleció en un accidente automovilístico en 1997, pero su legado perdura en los numerosos honores póstumos que recibió, incluida la designación de cráteres lunares y marcianos con su nombre. Sin embargo, el homenaje más significativo fue su «entierro» en la Luna en 1998, convirtiéndose así en el primer ser humano cuyos restos descansan en el satélite terrestre.
El impacto de Shoemaker en la ciencia planetaria y la exploración espacial es innegable, y su contribución perdura como un testimonio de su pasión y dedicación a la comprensión del universo.