EEUU suma dos nuevas ejecuciones esta semana, una con el controversial gas nitrógeno
El hombre luchó contra las ataduras de la camilla mientras se quedaba sin oxígeno, agitándose y temblando durante dos minutos.
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El hombre luchó contra las ataduras de la camilla mientras se quedaba sin oxígeno, agitándose y temblando durante dos minutos.
Este jueves, Estados Unidos presenció la ejecución de dos hombres en distintos estados, lo que eleva a 18 el número total de ejecuciones en lo que va del año, incluidas cinco solo en la última semana. Uno de los condenados, Emmanuel Littlejohn, de 52 años, fue ejecutado en Oklahoma mediante inyección letal. Littlejohn fue condenado por su participación en un robo en 1992, en el que murió Kenneth Meers, un hombre de 31 años. Aunque siempre admitió haber estado en el lugar de los hechos, negó haber sido quien disparó y culpó a su cómplice, Glenn Bethany, quien recibió cadena perpetua.
Pese a la recomendación de la Junta Estatal de Indultos en agosto para conmutar su sentencia, la solicitud fue rechazada por el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt. Littlejohn había solicitado su intervención en declaraciones a NPR el día anterior a la ejecución. Por su parte, el fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, sostuvo que «se ha hecho justicia» por la muerte de Meers.
En otro caso, en Alabama, Alan Miller, de 59 años, fue ejecutado por asfixia con gas nitrógeno en la prisión de Atmore, tras haber sido condenado por el asesinato de tres compañeros de trabajo en 1999. Este método de ejecución, introducido por primera vez en Alabama en enero, ha generado fuertes críticas, con la ONU calificándolo de tortura. Durante la ejecución, Miller se agitó y tembló durante unos dos minutos, según los medios locales. Aunque la reacción no fue tan violenta como en ejecuciones anteriores, las comparaciones con un caso previo, el de Kenneth Smith, quien también mostró signos de resistencia, refuerzan las preocupaciones sobre este controvertido método.
El gobierno del presidente Joe Biden expresó su preocupación por el uso de nitrógeno en las ejecuciones de Alabama, mientras que organizaciones de derechos humanos y la Unión Europea también condenaron la práctica. A pesar de esto, la gobernadora del estado, Kay Ivey, se negó a ejercer su poder de clemencia en el caso de Miller, cuyo intento de ejecución en 2022 mediante inyección letal fue suspendido debido a problemas técnicos.
La pena de muerte sigue siendo un tema divisivo en Estados Unidos. Aunque ha sido abolida en 23 estados, en otros seis se mantienen moratorias, incluyendo Arizona, California y Ohio.