Edmundo González revela “la verdad” detrás de su salida de Venezuela
Edmundo González manifestó que, mientras estaba en la embajada de España, fue obligado a firmar un documento “para permitir mi salida del país”, de lo contrario “me atenía a las consecuencias”.
Redacción
Publicado: septiembre 19, 2024
Edmundo González, el opositor venezolano que solicitó asilo político en España, ha publicado un video en sus redes sociales en el que denuncia coacción detrás de su salida de Venezuela. En el video, González afirma haber sido presionado para firmar un documento que permitiera su salida del país.
Según González, cuando estaba en la residencia del embajador de España en Venezuela, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, se presentaron con un documento que debía firmar para permitir su partida. Él sostiene que enfrentó una situación de «coacción, chantaje y presiones» y que fue obligado a firmar bajo amenazas. González argumenta que el documento resultante es inválido debido a las circunstancias en las que fue obtenido.
González también cuestionó la veracidad de la carta que ha sido difundida por el gobierno venezolano, en la cual supuestamente acepta el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ratificó la reelección de Nicolás Maduro. El opositor ha afirmado que el contenido de la carta, que muestra su acuerdo con la decisión del TSJ, fue forzado.
Por su parte, Jorge Rodríguez ha presentado la carta en televisión, argumentando que fue firmada voluntariamente por González y que se hizo en el contexto de su deseo de abandonar Venezuela. Rodríguez explicó que los representantes de Maduro contactaron a los intermediarios de González, quienes facilitaron los trámites para su salida, incluyendo la provisión de salvoconductos y el vuelo en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas.
En su video, González subrayó su determinación de no traicionar sus principios y reafirmó su compromiso con las tareas que considera que le fueron encomendadas por el pueblo venezolano. Su denuncia añade una nueva capa de complejidad a la crisis política en Venezuela, en la que se mezclan acusaciones de coacción, manipulación y conflicto político.
