Edith González ‘’Doña Barbara’’ falleció escuchando cantar a su hija Constanza
‘’Se quedó dormida. Se fue con una tranquilidad. Sus hijas, porque incluyo a mi hija, le cantaron una canción. Le tocaron la guitarra. Ambas le cantaron y ella se fue plácidamente’’.
Edith González, quien permaneció más de tres semanas ingresada en un hospital de la Ciudad de México antes de finalmente perder la batalla contra el cáncer de ovario que padecía desde 2016, tuvo tiempo para despedirse con tranquilidad de sus seres queridos.
Su esposo Lorenzo Lazo, su hija Constanza, su hermano Víctor Manuel y su sobrina estuvieron acompañando a la protagonista de exitosas telenovelas como Corazón salvaje y Doña Bárbara durante los últimos días de su vida.
“Fue un momento maravilloso porque la vida nos dio la oportunidad de intercambiar sentimientos, mensajes, llanto, hasta sonrisa, contamos algún chiste”, rememoró visiblemente emocionado el hermano de Edith esta semana antes las cámaras del programa de televisión Ventaneando.
“Estuvimos su hija, mi hija, Lorenzo y yo. Mi mamá estuvo a ratos porque la protegimos por su edad y que tiene diabetes algunas cosas no las vivió pero sí llegó, pudo platicar con Edith. Hubo un estupendo y maravilloso intercambio de mensajes entre ella y nosotros”, contó. “Ella [estaba] con una entereza que es indescriptible, no dejó la sonrisa de la cara”.
Precisamente la actriz de 54 años estaba acompañada de su primogénita y de su sobrina en el momento en el que cerró los ojos para dormir plácidamente y ya no despertar más.
Edith afortunadamente partió de este mundo sin ningún tipo de dolor y escuchando la voz angelical de su hija, quien se encontraba cantándole una canción a su mamá justo cuando esta falleció.
“Se quedó dormida. Se fue con una tranquilidad. Sus hijas, porque incluyo a mi hija, le cantaron una canción. Le tocaron la guitarra. Ambas le cantaron y ella fue plácidamente [durmiéndose]. A mí me parece que venció el sufrimiento de una manera extraordinaria”, declaró el hermano de Edith al matutino de TV Azteca.
Lo cierto es que la actriz mostró una entereza hasta el último minuto de su existencia, incluso cuando los doctores le comunicaron que le quedaba poco tiempo de vida.