Debate a golpes: parlamentarios en Georgia se atacaron en discusión de ley de agentes extranjeros
En Georgia, en plena sesión de debate de la ley de agentes extranjeros, el diputado opositor Alexandr Elisashvili, del Partido Ciudadanos, golpeó a Mdinaradze. Fue expulsado de la sede.
El Parlamento de Georgia se vio envuelto en protestas el lunes 15 de abril de 2024, cuando cientos de opositores rodearon el edificio en rechazo al proyecto de ley de agentes extranjeros propuesto por el partido gobernante Sueño Georgiano. Mientras tanto, la policía comenzó a detener a los manifestantes.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, expresaron su descontento con consignas como «¡Ustedes son rusos! ¡Policía, toma el lado del pueblo!», mientras los agentes de seguridad se preparaban para dispersarlos con cañones de agua.
Entre los detenidos se encontraba el exdiputado opositor Zurab Dzhaparidze, líder del partido Nuevo Centro Político-Girchi, según informaron los medios georgianos.
La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, expresó su apoyo a los manifestantes a través de la red social X, advirtiendo sobre la posible acción de las tropas especiales de la Policía y reiterando el compromiso de Georgia con su futuro europeo.
Mientras tanto, el debate sobre la polémica ley de agentes extranjeros comenzó en el Comité Jurídico del Parlamento, presidido por el líder de la mayoría parlamentaria, Mamuka Mdinaradze. Este defendió el proyecto de ley argumentando que no hay evidencia de que se trate de una ley rusa o que sea perjudicial.
Sin embargo, las tensiones en el Parlamento se intensificaron cuando el diputado opositor Alexandr Elisashvili, del partido Ciudadanos, agredió a Mdinaradze, lo que resultó en su expulsión del recinto legislativo.
El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, respaldó el proyecto de ley, enfatizando la necesidad de transparencia en la financiación de las organizaciones no gubernamentales. Afirmó que la falta de claridad en este aspecto es inaceptable y que el proyecto solo busca asegurar la declaración anual de las fuentes de financiamiento.
La oposición, por su parte, argumenta que esta ley podría utilizarse para reprimir la disidencia, similar a lo que ocurre en Rusia con una legislación similar.