Cinco puntos clave del debate Harris-Trump
Las afirmaciones de Trump de que los inmigrantes se comen a las mascotas de los estadounidenses fue quizás el ápice de sus bulos.
El primer debate televisado entre Kamala Harris y Donald Trump, de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, dejó claro que ambos candidatos están dispuestos a luchar con fuerza por la presidencia de Estados Unidos. Este encuentro, celebrado en Filadelfia y transmitido por ABC News, fue significativamente más tenso y combativo que el de dos meses atrás entre Trump y el entonces presidente Joe Biden, quien se retiró de la carrera, dando paso al ascenso de Harris como candidata demócrata.
Interrupciones y ataques personales
A pesar de las reglas diseñadas para mantener el debate bajo control, los candidatos se interrumpieron en varias ocasiones, con Harris criticando duramente el legado de Trump como presidente y acusándolo de mentir de forma constante. Harris afirmó que ella, junto a Biden, había trabajado para reparar el «desastre» que, según ella, Trump dejó tras su mandato. Además, se burló de la incapacidad de Trump para aceptar su derrota en 2020 y señaló que incluso algunos de sus seguidores abandonan sus mítines antes de terminar.
Trump, por su parte, no evitó los enfrentamientos y respondió con críticas hacia las políticas migratorias y económicas del gobierno de Biden. En momentos de tensión, le pidió a Harris que no lo interrumpiera, destacando que él «estaba hablando». Aunque ambos intercambiaron miradas ocasionales, Trump evitaba dirigir su mirada hacia Harris mientras hablaba, mientras ella lo observaba de reojo con una actitud sarcástica.
Debate sobre el aborto
Uno de los temas más álgidos de la noche fue el del aborto. Trump se enorgulleció de haber nombrado a tres jueces conservadores que posteriormente revocaron la histórica decisión de Roe vs. Wade, devolviendo la regulación del aborto a los estados. Para Trump, fue un acto de valentía tanto de su parte como del Tribunal Supremo. Sin embargo, Harris respondió acusándolo de desinformar al público y de insultar a las mujeres al difundir ideas falsas sobre el aborto, como la afirmación de que algunos estados permiten la interrupción del embarazo incluso después del nacimiento.
Acusaciones sobre inmigración
En cuanto a inmigración, Trump lanzó una afirmación polémica al decir que los inmigrantes se comen a las mascotas de los estadounidenses, una declaración basada en rumores sobre migrantes haitianos en Springfield, desmentida por las autoridades locales. Harris criticó a Trump por difundir teorías infundadas que alimentan el miedo y la división.
Política exterior y enfrentamiento personal
Aunque la política exterior no fue el foco del debate, ambos candidatos tuvieron la oportunidad de presentar visiones muy distintas. Harris acusó a Trump de ser objeto de burlas entre los líderes mundiales y de estar dispuesto a entregar Ucrania a Putin. Trump, en cambio, afirmó que bajo una presidencia de Harris, Israel «desaparecería», acusándola de odiar al país.
Revancha para Harris
A pesar de los temores de que Harris pudiera tambalearse ante los ataques de Trump, la vicepresidenta demostró estar bien preparada. Según los analistas, logró arrinconar a Trump con argumentos sólidos, destacándose como la ganadora del debate. Varios expertos coincidieron en que su actuación fue una revancha tras el desastroso desempeño de Biden en el debate previo con Trump, señalando que Harris fue precisa y estratégica frente al caos y la furia del exmandatario.