Bukele dice que las pandillas en El Salvador están «desarticuladas»
Un 30% de los detenidos bajo esos esfuerzos contra las también conocidas como maras son inocentes.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que las pandillas en su país han sido «desarticuladas operativamente», pero reafirmó que la lucha continuará hasta eliminar completamente la amenaza de estos grupos. En un mensaje transmitido a nivel nacional con motivo del 203 aniversario de la Independencia de Centroamérica, el mandatario resaltó los logros alcanzados en materia de seguridad, aunque reconoció que todavía existen «enemigos a vencer».
Desde marzo de 2022, el gobierno de Bukele ha implementado un régimen de excepción como parte de una ofensiva contra las pandillas, motivada por un fin de semana de extrema violencia que dejó 87 homicidios. Bajo esta medida, que permite realizar detenciones sin orden judicial, se ha capturado a unos 82,000 presuntos pandilleros. En su discurso, el presidente destacó la importancia de la labor de las fuerzas armadas y la policía, instando a los 18,000 soldados presentes en un acto oficial en Ciudad Arce a continuar combatiendo a los remanentes de estas organizaciones criminales.
Bukele enfatizó que, en cinco años, El Salvador pasó de ser uno de los países más violentos del mundo a convertirse en «el más seguro del hemisferio occidental». Según el gobierno, las acciones emprendidas han reducido significativamente las extorsiones y los homicidios, con una tasa de 2,4 asesinatos por cada 100,000 habitantes al cierre de 2023.
Sin embargo, las medidas de seguridad adoptadas por el gobierno salvadoreño han generado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos. Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado presuntos abusos, como malos tratos, detenciones arbitrarias y casos de tortura, pidiendo el fin del régimen de excepción. Según grupos humanitarios, cerca del 30% de las personas arrestadas durante esta «guerra» contra las pandillas serían inocentes.
Horas antes del discurso de Bukele, más de mil personas se manifestaron en San Salvador para exigir la liberación de quienes consideran «víctimas inocentes» de las medidas de seguridad implementadas. A pesar de las críticas, el presidente salvadoreño reafirmó su compromiso de erradicar completamente la influencia de las pandillas en el país, prometiendo continuar con la ofensiva hasta lograr la «cura total» de lo que describió como el «cáncer de las pandillas».