Atleta paralímpica, que su exnovio la dejó en silla de ruedas, compitió en Francia
Tracy Otto, quien sobrevivió a un brutal ataque de su exnovio que la dejó en silla de ruedas y sin un ojo, ha transformado su vida radicalmente y compitió en Francia 2024, en los Juegos Paralímpicos.
En un giro inesperado de eventos, Tracy Otto recibió una noticia que transformará su vida una vez más: ha sido seleccionada para los Juegos Paralímpicos de París 2024, en Francia. La revelación llegó en medio de un almuerzo, cuando Otto, todavía con comida en la boca y rodeada de cámaras, supo que competiría en tiro con arco, tanto en equipos mixtos como en individual. “Me dijeron la noticia justo cuando estaba empezando a comer. Tenía comida en la boca y estaba llorando al mismo tiempo”, confiesa Otto a la BBC, mostrando su asombro y alegría por el logro alcanzado tras superar retos personales significativos.
El camino hacia los Juegos Paralímpicos no ha sido fácil para Otto. En octubre de 2019, vivió un ataque brutal perpetrado por su exnovio, quien había sido arrestado anteriormente por un incidente violento en su residencia. Pese a haber tomado medidas de protección, el agresor logró irrumpir en su hogar armado con una pistola de perdigones, esposas y un cuchillo. Otto recuerda el momento con angustia: “De repente, escuché un ruido y vi una luz apuntando a mi cara. Era mi exnovio”. El ataque dejó a Otto gravemente herida, con la pérdida del ojo izquierdo y parálisis desde el pecho hacia abajo, además de múltiples complicaciones de salud.
A pesar de las secuelas devastadoras, Otto encontró un nuevo propósito al comenzar a practicar tiro con arco adaptado en marzo de 2021. Inicialmente dudosa de su capacidad debido a sus limitaciones físicas, Otto decidió probar suerte en el deporte. “Estaba en el carro con Ricky, pensando en cómo utilizar mi tiempo libre, y se me ocurrió: ¿por qué no probar tiro con arco?”, recuerda Otto. Su compromiso y esfuerzo la llevaron a la selección para los Juegos Paralímpicos, donde competirá en un deporte que le apasiona profundamente.
La trayectoria de Otto desde su cama de hospital hasta el escenario de los Juegos Paralímpicos es un testimonio de su resiliencia y fortaleza. A diario enfrenta desafíos relacionados con su condición, incluyendo problemas para regular la temperatura corporal y dificultades intestinales, así como la pérdida de sensibilidad por debajo de su nivel de lesión. No obstante, su determinación de retomar una vida activa y su deseo de inspirar a otros son evidentes.
Otto aspira a ser una “luz de esperanza” para mujeres que han sufrido violencia, demostrando que la superación es posible incluso después de experiencias traumáticas extremas. Su historia no solo destaca su valiente regreso al deporte, sino que también subraya la importancia de la resiliencia y el apoyo continuo. A medida que se prepara para los Juegos Paralímpicos de París, su viaje sirve de inspiración para otros a enfrentar sus propios desafíos y buscar esperanza en medio de la adversidad.