Asombroso: un orangután, el primer animal al que ven curarse una herida con una planta medicinal
El orangután Raskus comió y se aplicó repetidamente savia de una planta trepadora en una herida en el rostro, la que también cubrió con hojas masticadas hasta sanar, reportó un estudio publicado este jueves por Scientific Reports.
Un descubrimiento sin precedentes se ha registrado en el Parque Nacional de Gunung Leuser, Indonesia, donde Rakus, un orangután macho de Sumatra, demostró un comportamiento singular al tratar una herida facial con savia de una planta trepadora llamada Akar Kuning, conocida por sus propiedades medicinales. Este acto, documentado por investigadores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal y la Universitas Nasional, revela una forma de automedicación nunca antes vista en orangutanes salvajes.
El estudio, publicado en Scientific Reports, detalla cómo Rakus seleccionó cuidadosamente la savia de la planta y la aplicó directamente en su herida facial, además de cubrirla con hojas masticadas. Este comportamiento, repetido en varias ocasiones, sugiere una intencionalidad en el tratamiento de la lesión, lo que plantea interrogantes sobre la posible existencia de un ancestro común entre humanos y orangutanes en cuanto a prácticas medicinales se refiere.
Antes de este descubrimiento, se había observado a primates salvajes consumiendo o manipulando plantas con propiedades medicinales, pero nunca aplicándolas directamente en heridas. En el caso de Rakus, la herida se cerró en cinco días y se curó completamente en un mes, lo que sugiere que el tratamiento pudo haber contribuido a la pronta recuperación del orangután.
La autora principal del estudio, Caroline Schuppli, plantea la posibilidad de que este comportamiento surja de la innovación individual, ya que los orangutanes de la zona rara vez consumen la planta en cuestión. Es probable que Rakus haya descubierto accidentalmente los efectos analgésicos de la savia al tocarse las heridas mientras se alimentaba de la planta, lo que lo llevó a repetir el proceso varias veces.
Este hallazgo destaca la capacidad de los animales para adaptarse y utilizar recursos naturales para tratar lesiones, lo que amplía nuestro entendimiento sobre las capacidades cognitivas y conductuales de los orangutanes. Sin embargo, plantea nuevas incógnitas sobre la evolución y la intencionalidad detrás de estos comportamientos de automedicación en el reino animal.