Asesinan a sacerdote indígena defensor de DDHH en México
Los gobiernos estatal y federal, la Iglesia católica y organizaciones de derechos humanos se han manifestado para rechazar el asesinato del religioso.
Asesinato del Sacerdote Marcelo Pérez en Chiapas: Un Llamado a la Justicia
Este domingo, el estado de Chiapas fue escenario de un trágico acontecimiento que ha conmocionado a la sociedad mexicana: el asesinato a balazos del sacerdote Marcelo Pérez, un ferviente defensor de los derechos humanos. Pérez, conocido por su lucha contra la violencia criminal en el país, fue atacado mientras se trasladaba a su parroquia en San Cristóbal de las Casas, justo después de celebrar una misa.
Los detalles del crimen son alarmantes. Según un comunicado de la fiscalía local, el sacerdote fue interceptado por dos individuos en una motocicleta que abrieron fuego contra su vehículo, resultando en su muerte. Este acto de violencia ha generado una oleada de reacciones tanto a nivel estatal como federal, así como en la comunidad católica y organizaciones de derechos humanos, que han expresado su repudio ante lo ocurrido.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México ha calificado el asesinato de Pérez como un crimen «absolutamente inaceptable», exigiendo que se lleve a cabo una investigación «pronta, exhaustiva y eficaz». Este clamor por justicia resuena en un contexto donde la violencia ha ido en aumento, y la situación del activismo social se torna cada vez más peligrosa.
En medio de la consternación, Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia hace apenas 20 días, no abordó el asunto en su discurso público posterior al ataque. A pesar de esto, se mencionó que se están realizando investigaciones en colaboración con las autoridades eclesiales y la fiscalía estatal, que ya han iniciado un proceso de indagación.
La tarde del mismo día, una multitud se reunió para acompañar el féretro de Marcelo Pérez hasta la iglesia de Guadalupe, donde se encontraba asignado. En un emotivo homenaje, los asistentes portaron numerosas banderas blancas con la palabra «paz», así como imágenes del carismático sacerdote, quien era conocido por su distintiva boina y sus camisetas con motivos religiosos adornadas con coloridas cruces.
Este trágico suceso no solo resalta la vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en México, sino que también subraya la urgente necesidad de acciones concretas para salvaguardar la vida de quienes luchan por la justicia y la paz en un país marcado por la violencia. La memoria de Marcelo Pérez debe servir como un recordatorio de la importancia de la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de un México más seguro para todos.