Alerta máxima por la Marcha de las Banderas: Irán incita al terrorismo
El comisario de policía de Israel, Yaakov Shabtai, advirtió antes de la Marcha de las Banderas prevista para este jueves en Jerusalem, que «elementos terroristas motivados por Irán, a través de Hezbollah, Hamás y la Jihad Islámica, están sembrando información falsa en las redes sociales sobre el recorrido de la Marcha de las Banderas, y su propósito es crear una salvaje incitación al terrorismo contra los miles de israelíes que conmemorarán el Día de Jerusalem con una serie de actos».
El comisario señaló que miles de policías y guardias de seguridad serán desplegados en la capital, como parte de una alerta máxima.
«El recorrido de la marcha se viene celebrando desde hace décadas, y tampoco cambiará mañana», añadió Shabtai. El comandante del Distrito de Jerusalem, el superintendente Doron Turgeman, también informó que se publicaron imágenes incitadoras contra los participantes en las redes sociales.
«La incitación en las redes sociales va en aumento utilizando mentiras, intimidación y consignas que no tienen base en la realidad», manifestó.
La advertencia de los altos mandos policiales de Jerusalem se corresponde con los llamados de organizaciones terroristas palestinas a los residentes de la parte oriental de la ciudad, Cisjordania y árabes israelíes. A ellos, les pidieron que acudieran el jueves a la mezquita de Al-Aqsa por temor a que se cruzara la «línea roja», como la definen.
Cabe destacar que no está previsto que la ruta de la Marcha de las Banderas atraviese el Monte del Templo, sino la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja.
Ismail Radwan, alto cargo de Hamás, advirtió este miércoles de que «la mezquita de Al Aqsa es una línea roja», y afirmó: «La defenderemos con nuestras almas y nuestra sangre. No permitiremos que cambie el statu quo».
La Jihad Islámica, contra la que la operación Escudo y Flecha en Gaza no terminó hasta los últimos días, declaró: «Trataremos el acuerdo de alto el fuego que firmamos como un papel sin valor. No permitiremos que la ocupación cruce las líneas rojas».
Además de las tensiones de seguridad en la capital derivadas de la propia existencia del desfile, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, aún no anunció si tiene intención de subir al Monte del Templo como hizo en años anteriores. El año pasado, como miembro de la Knesset en la oposición, Ben-Gvir subió al Monte del Templo y escribió en Twitterr: «Esta mañana, Día de Jerusalem, hemos subido al Monte del Templo. No cederemos a amenazas de las organizaciones terroristas: somos los dueños de la casa de Jerusalem».
El estamento de seguridad no espera que Ben-Gvir visite el Monte del Templo, pero esto puede cambiar, y llegar a las puertas de Benjamin Netanyahu, que tendrá que tomar una decisión al respecto. Además, el primer ministro tenía previsto decidir en algún momento de la noche del miércoles sobre otros legisladores que quieren visitar el lugar.
A pesar de las amenazas, Hamás o la Jihad no tienen ningún incentivo para actuar contra Israel, y los responsables de seguridad creen que la probabilidad de que se produzca un hecho inusual es muy baja.
En Israel están trabajando para evitar fricciones.
Mientras tanto, se rechazó la petición presentada ante la Corte Suprema por la asociación Ir Amim y algunos residentes de Jerusalem Este, que pretendían impedir la celebración de otras dos marchas que se supone que conectan con el desfile principal. El Alto Tribunal escribió en su decisión que: «En estas circunstancias, y especialmente a la luz de la referencia explícita al hecho de que no se trata de cambios en relación con el pasado y del cuidado que se tendrá en mantener las instrucciones pertinentes, no encontramos motivo para nuestra intervención».
Según las estimaciones, se espera que participen unas 850 personas del recorrido y que otra marcha parta del barrio de Beit Orot hasta el Muro Occidental, donde, según las estimaciones, participarán unas 200 personas.