Acusados de violar a mujer drogada por su esposo en Francia denuncian amenazas tras filtración de sus datos
Los 51 acusados se enfrentan a penas de prisión de hasta 20 años por violación agravada.
El juicio por la violación de Gisèle Pelicot en Francia, donde el principal acusado es su propio esposo, Dominique Pelicot, ha dado un giro inesperado con la difusión de información personal de los imputados en redes sociales. Este lunes, los abogados de la defensa anunciaron que tomarán medidas legales en respuesta a las amenazas recibidas tras la divulgación de datos privados.
Isabelle Crépin-Dehaene, abogada de los acusados, explicó que información sensible como nombres, direcciones y ocupaciones se filtraron en internet, acompañada incluso de fotografías tomadas durante el juicio. Esto ha desencadenado una ola de acoso hacia los familiares de los implicados.
“Los hijos de los acusados han sido objeto de agresiones en sus escuelas, mientras que sus esposas y otros familiares han recibido insultos. Los acusados, además, han enfrentado llamadas maliciosas y hasta intentos de allanamiento en sus domicilios», detalló la letrada, subrayando la gravedad de la situación.
Ante esta escalada de violencia, la abogada anunció que en los próximos días presentarán denuncias para frenar futuros ataques y proteger la integridad física de los acusados y sus seres queridos. Estas acciones legales se dirigirán especialmente contra quienes continúen difundiendo datos personales o realicen comentarios con tintes racistas, señalando la repercusión de los apellidos extranjeros de algunos de los implicados.
La defensa también subrayó que el proceso judicial debe llevarse a cabo con calma y siguiendo los procedimientos legales establecidos, lejos de la presión de las redes sociales. El juicio, que se desarrolla en Aviñón, en el sur de Francia, ya está en su segunda semana y enfrenta a los 51 acusados con posibles condenas de hasta 20 años de prisión por violación agravada.
Dominique Pelicot, el principal acusado, está señalado por haber drogado a su esposa durante una década para permitir que desconocidos la violaran. La propia Gisèle Pelicot, víctima de este largo tormento, pidió el pasado viernes, a través de sus abogados, que se mantenga la calma en las redes sociales, ya que los nombres de los acusados circulan ampliamente en internet.
En palabras de su abogado Antoine Camus, «este caso es un drama para todas las familias involucradas, incluyendo las de los acusados, que tampoco pidieron estar en esta situación». Gisèle, de 71 años, decidió no mantener el juicio a puerta cerrada, con el firme deseo de que «la vergüenza cambie de lado».
El presidente del tribunal, Roger Arata, reafirmó su compromiso de asegurar la tranquilidad durante las audiencias y recordó que está estrictamente prohibido capturar imágenes dentro de la sala. Sin embargo, este caso ha atraído una enorme atención no solo de los medios tradicionales, sino también de las redes sociales, donde continúa generando un intenso debate.