(Video) Youtuber costarricense temió por su vida en incidente en Egipto
Un malentendido desató la furia de los pobladores quienes furiosos estuvieron a punto de vapulear al sancarleño Christopher Araya.
El youtuber costarricense Christopher Araya jamás olvidará la experiencia que vivió en El Cairo, Egipto. Un malentendido generó la molestia de los pobladores quienes furiosos casi lo linchan.
El sancarleño contó en su canal Araya Vlogs, que él quería conocer un lugar que se llama “La ciudad de la basura”, un sitio donde recogen todos los desechos de El Cairo.
“A mí me llamó demasiado la atención ver las calles limpias, ver que no había basura. Así que le pregunté al guía y él me contó que había una comunidad de cristianos ultraortodoxos que se habían venido buscando oportunidades, vieron dinero en toda esa basura que había, la empezaron a reciclar, el gobierno los puso en otra ciudad y a esa ciudad es donde yo quería ir”, contó el joven.
Araya relató que mientras conversaba con unos hombres del lugar vio pasar a una rata, algo que le llamó la atención. Así que sacó su teléfono celular y grabó al roedor, sin percatarse que al fondo estaba una mujer.
En ese sitio es prohibido filmar a las mujeres, por lo que la acción del tico enfureció a los hombres y empezaron a reclamarle a Christopher. El escándalo fue tan grande que las personas empezaron a salir de sus casas y locales para respaldar a sus vecinos.
“Yo no entendí nada ellos empezaron a gritar: “Están grabando mujeres”, en árabe, se enfrascaron pero fue como si yo le prendiera fuego a un fósforo y lo echara en gasolina, se prendieron de una manera que empezaron a pelearse verbalmente con mi guía, estaban alteradísimos y a raíz de esto empezó a salir el pueblo jóvenes, adultos, mujeres, niños y empezaron a discutir”, recordó el sancarleño.
Christopher recordó que cuando los reclamos estaban al tope el guía le contó la razón del disgusto, por lo que sacó su celular para mostrarles que el objetivo era grabar a la rata y no a la mujer.
Un hombre le quitó el celular y se lo llevó, pero luego se lo regresó.
Al final el chofer que transportaba a Christopher y el guía ayudaron a bajar los ánimos y el asunto no pasó a más.