Taylor Swift regala sombrero a niña, pero termina siendo vendido por su hermana por más de 10 millones de colones
Una intensa polémica estalló en redes sociales cuando una mujer trató de vender un sombrero autografiado por Taylor Swift por más de 10 millones de colones. La controversia surgió cuando se descubrió que la cantante había regalado el sombrero a una menor durante uno de sus conciertos, pero la mujer lo había tomado sin permiso.
El incidente se hizo público a través de una publicación en X (anteriormente Twitter) por la cuenta @tayl0rsf0lkl0re, que rápidamente se volvió viral, desatando una avalancha de críticas.
«¡Dios mío, alguien está vendiendo el sombrero 22! Uf, odio a la gente!!», exclamó la usuaria @tayl0rsf0lkl0re. Según un artículo de DailyMail.com, la mujer intentaba vender el sombrero en eBay por 20 mil dólares, equivalentes a 10 millones de colones al tipo de cambio del 21 de mayo.
El sombrero había sido regalado a una menor y su hermana durante el concierto del Eras Tour en el Metlife Stadium de Nueva Jersey en mayo de 2023. Taylor Swift, en un gesto especial, entregó el sombrero que usó mientras cantaba su éxito de 2012 ’22’ a la hermana menor, elegida entre miles de fans.
Tras las críticas, el anuncio en eBay fue eliminado. No obstante, en la descripción de la venta, se indicaba que el dinero «se destinará a su fondo de collage [sic]».
Fan Contacta a la Propietaria Original del Sombrero
Un fan preocupado decidió contactar a la menor que recibió el sombrero de Taylor, después de ver videos del concierto en TikTok que mostraban el momento en que obtuvo el preciado artículo. Quería asegurarse de que no se tratara de una estafa y que la niña supiera que alguien estaba usando sus imágenes para vender el sombrero.
«Oye, esto es aleatorio y no quiero molestarte, pero encontré tu Insta a través del TikTok de tu hermana obteniendo el sombrero (…) Sigo viendo que la gente publica cosas culpando a sus padres por vender el sombrero y no sé si ese es el caso o no, pero pensé que deberías estar al tanto», escribió el fan.
La respuesta de la menor fue simple pero desconcertante: «Sí, ese es nuestro listado. Gracias». Esto solo incrementó las sospechas y el debate sobre la autenticidad y la moralidad de la venta.
Esta situación ha generado una gran discusión en las redes sociales sobre la ética de revender artículos de recuerdo obtenidos de manera especial y ha puesto en tela de juicio las intenciones detrás de tales acciones.