Murió Brian Dennehy, el villano en «Rambo», a los 81 años
El reconocido actor falleció a los 81 años por causas naturales no relacionadas con el coronavirus en su casa de Connecticut.
Brian Dennehy, el versátil actor ganador del Tony y el Globo de Oro, conocido por sus papeles en taquilleras películas como «Rambo» y «Romeo y Julieta», falleció a los 81 años.
Su carrera de cuatro décadas abarcó papeles de televisión como en programas como «Dinastía» y «Dallas», así como aclamadas actuaciones en Broadway como en «Muerte de un viajante», y trabajo de voz en la exitosa película de Pixar «Ratatouille».
Dennehy falleció por causas naturales no relacionadas con el coronavirus en su casa de Connecticut el miércoles por la noche, con su esposa Jennifer y su hijo Cormac a su lado, dijo su agente en una declaración a medios internacionales de varios países.
«Más grande que la vida, generoso hasta la médula, un padre y abuelo orgulloso y devoto, será extrañado por su esposa Jennifer, la familia y muchos amigos», tuiteó su hija Elizabeth, también actriz.
Después de su paso por «Dinastía» en 1981, Dennehy se hizo famoso al año siguiente con su papel como el alguacil villano en la primera entrega de «Rambo» con Sylvester Stallone.
Apareció como un líder alienígena en «Cocoon» (1985) e interpretó al padre de Romeo (Leonardo DiCaprio) en la exitosa versión reimaginada de 1996 del clásico de Shakespeare «Romeo y Julieta».
También protagonizó junto a Robert De Niro y Al Pacino en el drama policíaco de 2008 «Las dos caras de la ley».
Conocido por su gran físico e imponente presencia, Dennehy ganó dos premios Tony por sus actuaciones en teatro en «Muerte de un viajante» de Arthur Miller y «Largo viaje hacia la noche» de Eugene O’Neill.
La adaptación para televisión de «Muerte de un viajante» en el año 2000 le valió un Globo de Oro, así como seis nominaciones a los Emmy.
Nacido en Bridgeport, Connecticut, en 1938, Dennehy se alistó en los Marines de Estados Unidos a finales de los años 50, sirviendo un tiempo en la isla de Okinawa.
Más tarde trabajó como corredor de bolsa en Nueva York junto a Martha Stewart, de la que siguió siendo amigo, antes de dedicarse a la actuación y mudarse a Los Ángeles.