Kim Kardashian lloró y confesó estar devastada tras descubrir que padece de una enfermedad
Kim Kardashian ha contado que no se siente bien y se sometió a diversos análisis de sangre que revelaron la enfermedad.
Kim Kardashian no está en su mejor momento, ya que en el último episodio de ‘’Keeping Up with the Kardashians’’ se reveló que la esposa de Kanye West se sentía mal y estaba teniendo algunos síntomas preocupantes.
‘’Me he sentido tan cansada, con náuseas y mis manos realmente se están hinchando’’, dijo. ‘’Siento que literalmente me estoy desmoronando. Mis manos están entumecidas’’.
La socialité especuló que, basándose en los síntomas, creía que podría tener artritis reumatoide, pero decidió buscar una opinión profesional.
‘’Da mucho miedo’’, dijo. ‘’Entonces, tengo que ir al médico y ver qué pasa porque no puedo vivir así’’.
Su médico llamó con la noticia de que sus análisis de sangre revelaron anticuerpos asociados con el lupus y la artritis reumatoide, lo que dejó a Kardashian West llorando y muy preocupada por su situación.
Por su parte, el doctor le pide que no se anticipe a un verdadero diagnóstico pues a veces estos positivos en dicho test son falsos.
Cabe resaltar que dar positivo ante los anticuerpos no significa sufrir dicho mal, sino que estos males podrían desarrollarse en el futuro. Sin embargo, las palabras de aliento no son suficientes para la esposa de Kanye West, quien se ve bastante afectada con la noticia.
El lupus es una enfermedad autoinmunitaria sistémica que se presenta cuando el sistema inmunitario de tu organismo ataca tus propios tejidos y órganos. La inflamación causada por el lupus puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso tus articulaciones, piel, riñones, células sanguíneas, cerebro, corazón y pulmones.
El lupus puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus (una erupción cutánea en el rostro que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas) se presenta en muchos casos de lupus, pero no en todos.
Los signos y síntomas de lupus dependerán de los sistemas del cuerpo que se ven afectados por esta enfermedad. Los síntomas más frecuentes son los siguientes:
– Fatiga
– Fiebre
– Dolor articular, rigidez e hinchazón
-Una erupción en forma de mariposa en el rostro que abarca las mejillas y el puente de la nariz, o erupciones en otros lugares del cuerpo
– Lesiones que aparecen en la piel o que empeoran con la exposición al sol (fotosensibilidad)
– Dedos de los pies y de las manos que se vuelven blancos o azules cuando se exponen al frío o durante situaciones de estrés (fenómeno de Raynaud)
– Falta de aire
– Dolor en el pecho
– Ojos secos
– Dolor de cabeza, desorientación y pérdida de la memoria
Aunque aún se desconoce la causa del lupus, existe evidencia concreta de la influencia de la genética, la epigenética (cambios en los cromosomas que afectan la actividad genética), los factores ambientales, los virus y las infecciones.
Se espera que los próximos estudios de estas variables ayuden a entender mejor las causas de la enfermedad, lo que debería llevar a un mejor diagnóstico, pronóstico, prevención y tratamiento.
Para la mayoría de las personas con lupus, un tratamiento adecuado puede minimizar los síntomas, reducir la inflamación y el dolor, y detener la aparición de daño grave en los órganos afectados por la misma.
Una vez que se tiene el diagnostico correspondiente, el médico de cabecera elaborará un plan de tratamiento específico y único a cada paciente. Dicho plan se hará a partir de factores como la edad, síntomas, estado general de salud y estilo de vida.
Dado que cada paciente de lupus es distinto y la enfermedad afecta de distinta manera, el médico correspondiente debe determinar el tratamiento más adecuado para cada caso. No obstante, a veces tendrá que probar varios tratamientos y combinaciones de los mismos hasta dar con el tratamiento correcto.
El lupus es una enfermedad sin cura, así que los tratamientos tendrán como objetivo mantener la enfermedad bajo control y minimizar los síntomas.
El objetivo del tratamiento es el siguiente:
– Reducir la inflamación provocada por el lupus.
– Inhibir la hiperactividad del sistema inmunológico.
– Evitar recaídas y tratarlas cada vez que se presenten.
– Controlar los síntomas como el dolor en las articulaciones y la fatiga.