Glenda Peraza no se guardó nada y confiesa la historia de amor con su esposo 15 años menor
’’Al inicio nunca me percaté que yo le llevaba 15 años de edad y eso me golpeó, me desboroné porque yo decía: ‘’parezco doña Yaya’’’’.
A través de una entrevista para el programa Íntimo, de Multimedios, Glenda Peraza reveló cómo fue que se enamoró de su esposo, el fisioterapeuta Byron Garita, quien es 15 años menor que ella.
Luego de ponerle fin a la relación que tuvo con el exfutbolista Austin Berry tras 16 años de matrimonio, por una infidelidad, la expresentadora empezó a reconstruir su vida, y a sanarse.
Vio en el método Pilates, la disciplina ideal para dejar atrás tantos problemas sin imaginar que ahí encontraría al amor de su vida.
‘’Cuando me divorcio y empiezo mi recuperación y a construir esa nueva Glenda digo Pilates, a mi tanto que me gustaba Pilates pero es que es carísima la desgraciada clase de Pilates, pero dije lo voy a hacer para eso trabajo tantísimo’’, dijo Peraza.
La expresentadora, comentó que en ese momento, en lo último que pensaba era en conocer a alguien más.
Fue en una clase, donde las miradas de Glenda y Byron se cruzaron surgiendo una conexión especial.
‘’Byron es moreno y yo siempre les decía a mis compañeras: ‘’Yo ya no quiero ningún negro en mi vida’’ (su exesposo es moreno) así se los juro de verdad para qué ser hipócrita. En una de esas esta Byron detrás y me dice: ‘’O sea Byron no tiene oportunidad con usted jamás’’, y yo lo vuelvo a ver por primera vez y dije: ‘’Pero o sea esa cosita como que está muy buena verdad, ese chiquito mi amor o sea pero hasta ese momento todo muy bien’’, contó entre risas al periodista Douglas Sánchez.
Después de ese día, Glenda, solicitaba todas las clases con Byron: ‘’Lo único que yo quería era ir a Pilates para verlo. Así duramos seis meses’’, dijo la expresentadora.
Luego, Garita, se robó el número de teléfono de Glenda y le empezó a enviar mensajes por WhatsApp. Ella no le contestaba pero sin saberlo cada día se enamoraba más de su instructor de Pilates.
‘’Yo dije mirá este atrevido me escribió y entré a la foto del chat y se le veían unos músculos así como cuando usted sube pesas, pero me engañó porque ya nos los tiene (risas), y estaba con una de mis mejores amigas que se llama Lauren y le digo: ‘’Lala, pero véalo que cosita mi amor esta hecho un reventado’’, indicó Peraza.
Pero a los seis meses de noviazgo con Byron, un fuerte golpe de realidad la noqueó: ‘’Me doy cuenta que le llevo 15 años de edad, nunca me percaté que yo le llevaba 15 años de edad y eso me golpeó, me desboroné porque yo decía parezco doña Yaya, cuando pasen los años él va a estar guapísimo, porque los hombres entre más viejos más guapos se ponen y yo toda arrugada. Pero suave, fue un día ok, un día de crisis’’, contó Peraza.
Glenda, tomó la decisión de terminar con Byron por teléfono, al colgar cayó dormida en un sillón por la depresión. En ese momento llegó su hija, Kianny Berry, a darle un consejo que cambiaría su destino para siempre.
‘’Como yo lloré tanto y me acosté ahí en el sillón, Kianny, viene y me dice: ‘’Ma, usted por qué está llorando tanto’’ y yo le dije es que corté con Byron y me preguntó: ¿Por qué cortó, por la edad? y me dice: ‘’Ma, ¿a usted le importa lo que la gente diga de nosotros? ¿Cuándo alguien nos ha venido a tocar la puerta y nos ha dicho necesitan algo? Si Byron la ama a usted y la respeta como la ama y usted lo ama a él y lo respeta como lo hace, ¿Por qué no vuelve con él?’’ Y le digo yo: ‘’Jue mi alma, carajilla más inteligente y lo llamé inmediatamente y henos aquí’’, declaró.
Peraza, fue sincera en la entrevista, y comentó que ella no se hubiera casado pero Byron, es un hombre de valores: ‘’Me dijo: ‘’Yo quiero casarme porque yo me voy a casar para toda la vida y ese es el ejemplo que yo le voy a dar a Kianny, además, yo quiero que mi familia vaya a una boda’’’’.
La convivencia entre ellos es buena porque tienen muchas cosas en común, entre ellas no tener hijos, pero Glenda sabe que todo puede cambiar por eso vive un día a la vez.
‘’Tenemos 6 años de casados y muy felices hasta el día de hoy, porque mañana puede pasar cualquier cosa. De ahí viene un día a la vez, él tiene tanto derecho de dejarme de amar en cualquier momento pero no de engañarme. Él puede dejarme de amar, como yo también puedo dejarlo de amar en cualquier momento, pero no de engañarnos el ser humano no tiene derecho a engañar a otro ser humano por nada del mundo por solo el respeto de lo que convivimos en algún momento hermoso yo no te debería de ser infiel nunca’’, manifestó.
Glenda, está segura de que Dios puso a Byron en su camino: ‘’Él me dio algo que nunca nadie en la vida me había dado y era seguridad, él me hizo sentir segura de mi misma’’.
Pero no le tiembla la voz al decir: ‘’Si me engaña, hasta ahí le llego la fiesta’’.