Este fue el noble gesto de Nancy Dobles que sorprendió a chef que estaba nerviosa de aparecer en televisión nacional
Aunque inicialmente la chef sintió vergüenza y trató de rechazar el regalo, Nancy le aseguró que lo hacía con cariño.
Un simple encuentro en la cocina del programa Buen Día se convirtió en un momento inolvidable para la chef Elena Guillén, quien compartió en redes sociales un gesto inesperado de Nancy Dobles, la reconocida presentadora costarricense.
Todo ocurrió cuando Guillén se encontraba sola en la cocina del programa matutino, esperando su turno para presentar su receta. En ese momento, Dobles decidió acompañarla y entablar una conversación sobre la preparación del platillo. Lo que parecía una charla casual pronto se transformó en una historia que emocionó a cientos de personas.
Un detalle inesperado
Durante la conversación, la chef notó un anillo espectacular en la mano de Nancy y, sin pensarlo mucho, le hizo un cumplido sobre la joya. Como amante de los anillos grandes y llamativos, Guillén no dudó en expresar su admiración.
Sin embargo, lo que ocurrió después la tomó completamente por sorpresa. Sin dudarlo, Nancy Dobles se quitó el anillo y se lo entregó a la chef, asegurándole que quería regalárselo.
“La amé y me hizo el día espectacular”, expresó Guillén en su publicación, describiendo la insistencia de Dobles en que aceptara el obsequio.
Aunque inicialmente la chef sintió vergüenza y trató de rechazar el regalo, la presentadora le aseguró que lo hacía con cariño y que, de esa forma, cada vez que usara el anillo, la recordaría.
Un gesto que tocó corazones
Las palabras de Guillén y su emoción al contar la historia rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde decenas de personas destacaron la humildad y generosidad de Nancy Dobles. Muchos coincidieron en que un acto tan sencillo como este puede alegrar el día de alguien y demostrar la importancia de los pequeños gestos de amabilidad.
Este episodio refleja cómo los detalles inesperados pueden dejar huella en las personas, recordándonos que la bondad y el desprendimiento no pasan desapercibidos.