Conozca al costarricense que distribuye los mejores cortes de carne premium en los Estados Unidos
“The Meat Dealer” conversó con NCR Noticias y nos comentó su difícil camino al éxito.
Dylan Gomez
Publicado: mayo 17, 2021
Emilio Charpentier era un niño aventurero en la ciudad de Liberia, Guanacaste, desde muy pequeño asistía a la escuela, pero en la mayoría de su tiempo libre se la pasaba en ríos, quebradas y en los potreros al lado de sus amigos jugando partidos de fútbol, en su etapa colegial le comenzó a llamar la atención el dinero, y de manera muy ingeniosa inició un pequeño negocio de vender tiempos a sus vecinos y compañeros del Liceo Laboratorio de citado cantón guanacasteco. Su trabajo tenía una buena demanda de tiempo al punto que tuvo que repetir el décimo año de secundaria, sin embargo, continuó con sus estudios y logró llegar a la universidad, después de hacer dos veces el examen de bachillerato en matemáticas.
Al mismo tiempo que todo esto pasaba, la mamá de Emilio viajaba a los Estados Unidos a limpiar casas y cuidaba niños para ayudarle a sus hijos a salir adelante.
Su etapa universitaria:
El liberiano con la ayuda de su mamá y padrastro pudo convertirse en un terapista físico, según el guanacasteco está rama de la salud tenía buen mercado en aquel entonces.
“Esta carrera no me sirve para nada”
“Yo me doy cuenta que esta carrera no me sirve para nada, todos los que iban saliendo terminaban de masajistas”.
Su viaje a los Estados Unidos
Al ver el ejemplo de su madre, el costarricense encontró en la Florida la oportunidad de trabajar realizando masajes en un puesto de medio tiempo y el resto del día era dependiente de súper mercado.
“Vine acá hacía masajes medio tiempo y otro medio tiempo trabajaba en un súper mercado, pero ganaba más en el súper mercado”.
Mientras trabajaba en el súper mercado, Emilio ponía atención en cada uno de los detalles, cómo si fuesen cursos universitarios de administración de negocios.
“Ahí me interesó el tema del negocio, aprendí lo que era la administración de un negocio, los costos. Mi jefe de aquel entonces se portó bien y me enseñó bastante”.
El tico le propuso al dueño de aseverado establecimiento abrir una línea de envíos de carne, la cual fue diseñada y creada por el visionario empleado.
“Sin querer yo ahí le desarrolle al señor una línea de envíos de carne. Yo abrí la línea para envíos a fuera de los Estados Unidos, más que todo a Venezuela. Yo empiezo averiguo todo. Lo iniciamos y mi jefe me daba 5% de comisión”, citó el terapista físico para NCR Noticias.
Con este nuevo proyecto Charpentier se involucró más en el negocio de las carnes, inició a conocer distintos cortes, pese a que la especialidad del lugar era la venta de carne tipo kosher esto no frenó al nacional.
“Ahí empecé a involucrarme más en lo de las carnes, aprender de las carnes, de los cortes. Lo de ellos (judios) es un poco diferente ellos trabajan cierta parte del animal, de la mitad hacia atrás no consumen nada, de la mitad para delante sí”.
“En el primer año se vendió casi medio millón de dólares, solo en envíos a Venezuela”.
El ingenio del liberiano no tenía fin, ya que, se le prendió el bombillo y diseñó sus propia línea de envíos, simplemente ocupaba una caminata para hacer sus entregas.
“Yo veo otra oportunidad, dije voy abrirme una compañía de envíos independiente. La inversión era 0, solo era mi logística y conseguirme una camioneta para hacer las entregas, conseguí una, 3 mil dólares me costó, era un cacharro, vieras como sonaba, en la mañana le rogaba a Dios para que encendiera. Comencé y cuando me di cuenta tenía la casa llena de paquetes”.
Al ser un excelente y atento vendedor de carnes en el súper mercado le ayudo a que esos clientes le solicitaran envíos de otros productos como tenis, teléfonos, artículos para el hogar y entre otros productos.
“Yo les vendía carne y a la vez con mi empresa les reducía el volumen para que pagaran menos a la hora de enviar sus productos”.
Sus mayoría de envíos tenían como destino final Venezuela, pero con el inicio de la crisis sociopolítica el negocio de envíos no era tan rentable como antes.
Al ver que sus pedidos se reducían Emilio se enfermó y se ausentó del trabajo por 3 días de su trabajo en el súper mercado y su jefe le hizo una mala jugada.
“Un día me enferme, estuve 3 días enfermo, me dió una sinusitis fatal, no podía ni abrir los ojos, no pude trabajar y regrese al trabajo y mi jefe no me pago los 3 días y me resentí, yo le entrego alma, vida y corazón, por respeto como no me pago 3 días, esto me desmotivo mucho, cuando uno lo necesita no estaba y cuando ellos lo necesitan ahí está uno presente”.
Su llegada a Gran Western Steak y su camino al éxito
En ese momento su situación legal estaba al día, y tuvo la valentía de despedirse del súper mercado y comenzó a buscar un nuevo trabajo.
Con la ayuda de un carnicero que asistía al súper mercado judio Emilio encontraría un nuevo trabajo en una empresa que es especializada a la venta de carnes de alta calidad.
“Yo cuando tenía muchas órdenes en el negocio judio yo hice amistad con un muchacho que era carnicero yo lo llamaba para que nos ayudara, porque solos no dábamos abasto con las órdenes y yo me acorde que trabajaba en una compañía de carnes en Fort Lauderdale. Yo lo llamó y le dije que ahora me tenía que devolver el favor de conseguir trabajo”.
El carnicero le consiguió la entrevista, no obstante, el liberiano deseaba ser vendedor, pero ya los cupos estaban llenos.
“Yo quería ser vendedor, el hombre me consigue la entrevista, me entrevistan y me dijeron que no habían vacantes para vendedor, pero fui y me gusto el lugar, el negocio, ofrecían buenos beneficios, le pregunté el carnicero que puestos ocupaban y dijo que solo para el almacén, la paga era maso menos y dije, acá es agarrar el toro como sea, si uno demuestra empeño y dedicación surge rápido en esto”.
A los pocos días Emilio ingresó como ayudante en el almacén de la compañía, soportó durante varios años el frío de los refrigeradores y acarrear cajas llenas de carnes, cortes que nunca había visto y comenzaría aprender de ellos.
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Las órdenes por internet
“En ese momento tenían un muchacho encargado de las ventas por internet, pero no conocía mucho sobre el tema, ese mismo trabajo era el que yo hacía con los judios, empacaba, cobraba, acomodaba las cajas y las enviaba, era lo mismo, solo que ellos envían exclusivamente dentro de los Estados Unidos”.
El encargado en ventas por internet estaba estresado por el poco número de ventas y dejó el lugar libre para convertirse en vendedor, en ese momento se realizó un cambio en la gerencia de la empresa y arribó un nuevo presidente y le consultó al ex director mencionado puesto sobre quién podría sustituirlo y sin pensarlo dos veces dijo “Emilio”.
Por otro lado, el centroamericano en sus tiempos libres estudiaba con la ayuda de videos de YouTube sobre el manejo de la plataforma de envíos por internet en la página asignada por el compañero que decidió ser vendedor.
Luego de semanas de estudio, más su bagaje previo Emilio vislumbró que la empresa en su departamento estaba teniendo pérdidas altas, su nuevo jefe le brindó la confianza para que subiera los precios, pero no surgió ningún efecto.
De un momento a otro, las personas iniciaron hacer sus pedidos, y le aseguraban a la empresa que su carne y servicio era mejor que las del resto, las redes sociales también se convirtieron en un buen canal de distribución, estas eran administradas por el genio en la distribución de carnes.
“En el primer año que yo estuve de encargado vendimos 150 mil dólares, 50 mil dólares más que el año en el que lo manejo el muchacho anterior a mi persona, pero en vez de ganar 5% de lo que ganó el muchacho, pasamos a ganar como un 35%, los jefes estaban contentos”.
Pese a su éxito y grandes reportes de ventas en dos años al mando del departamento de ventas por internet, el de la “Suiza Centroamericana” deseaba con todo su corazón ser vendedor.
Su superior le aseguró que le iba a pedir una entrevista de trabajo con el CEO de la empresa para que lo convirtiera en vendedor, pero antes debía realizar un reporte con metas a futuro en su departamento.
“Mi jefe me dijo hágase un reporte financiero con las ventas de los últimos 2 años y hágase un reporte de lo que usted crea necesario para llevar esto al próximo nivel”.
Con mucha felicidad Emilio realizó el reporte y se preparó para la entrevista para la solicitud de ser vendedor.
Nada más y nada menos, se reunió con el vicepresidente de la enorme empresa, y con seguridad el “pulseador” le mostró la propuesta para impulsar el departamento en página web, minutos más tarde con una cara de alegría por parte del CEO al ver el crecimiento del negocio en citado departamento le notificó que no sería vendedor a Emilio, porque estaba brindado bueno números y le brindó todo lo que necesitará el tico para aumentar las ventas de carne vía internet.
Conforme a los números avanzaban en ventas el equipo de trabajo se llenó de hombres de confianza por parte de Emilo.
El guanacasteco se siente orgulloso de su trabajo, ya que, los dos primeros años trabajaba solo en el departamento, luego se incorporó un hombre de su confianza y las ventas aumentaron a 2 millones y medio de dólares y al quinto año facturaron 3.5 millones.
Emilio con mucho orgullo comentó para NCR Noticias que cuenta con un enorme equipo de trabajo, con especialistas en ventas y comunicación, y solo el año pasado pese a la pandemia se reportaron ventas de alrededor de 5 millones de dólares.
Esta historia es sinónimo de superación, empeño y trabajo fuerte, el protagonista de esta enorme historia aprovechó todas las oportunidades que le brindó la vida. Pasó de ser un simple dependiente de tienda a un enorme distribuidor de carnes por internet.
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