Así es la nueva moda sostenible y comestible con gelatina y remolacha
Las prendas fueron presentadas por la marca de ropa ‘Evade House’ durante el Fashion Week Madrid.
El Fashion Week Madrid del pasado 18 de febrero fue testigo de la innovación presentada por la casa de moda ‘Evade House’, que sorprendió a todos con prendas futuristas que desafiaron los límites de lo convencional. La mente maestra detrás de esta revolución en la moda es Evangelina Julia, una diseñadora española que ha llevado la sostenibilidad a un nuevo nivel al crear prendas totalmente comestibles.
Con ingredientes tan inusuales como la remolacha, el caramelo, las hojas de té y la gelatina, Julia transformó la pasarela en un festín para los sentidos al presentar prendas que no solo se visten, sino que también se pueden degustar. Esta audaz propuesta fusiona la moda con la gastronomía, ofreciendo una experiencia única e inigualable.
La diseñadora, cuya carrera comenzó en las pasarelas de Madrid antes de completar sus estudios de diseño en Londres, ha apostado por un enfoque sostenible que combina materiales textiles reciclados con ingredientes orgánicos en sus creaciones. Según ella misma señala, su taller se asemeja a un laboratorio donde la creatividad y la innovación son las principales protagonistas.
Evangelina Julia ya había experimentado previamente con texturas vegetales en sus diseños, utilizando algas marinas y levadura en su colección de 2022. Este proceso, aunque laborioso, refleja su compromiso con la sostenibilidad y su deseo de reformar la industria de la moda para hacerla más amigable con el medio ambiente.
En una entrevista con ‘Mujer.es’ en 2022, Julia expresó su preocupación por el impacto ambiental de la moda y abogó por un cambio en los modelos de producción y en los hábitos de consumo. Su enfoque visionario le valió el reconocimiento con el galardón ‘Allianz EGO Confidence in Fashion’ hace dos años.
En su última incursión en el mundo de la moda, Julia ha explorado nuevos elementos que no solo proporcionan una textura firme a la tela, sino que también añaden un sabor único y una mayor versatilidad a las prendas. Su objetivo es claro: promover un consumo responsable y renovar el armario de manera consciente con el entorno ambiental en mente. La sostenibilidad, según ella, va más allá de la durabilidad de una prenda; se trata de un compromiso con el presente y el futuro de nuestro planeta.