Pinchos Panchos: El sabor de la perseverancia y el amor por la cocina
Pinchos Panchos ha conquistado corazones y paladares con una mezcla de persistencia, humildad y dedicación familiar.
Redacción
Publicado: septiembre 27, 2024
Desde las calles de Desamparados hasta una franquicia en crecimiento, Pinchos Panchos ha conquistado corazones y paladares con una mezcla de persistencia, humildad y dedicación familiar.
Francisco López, el carismático fundador de este exitoso negocio, nos comparte su inspiradora historia, que inició como una aventura improvisada y se ha convertido en una cadena de locales que sigue expandiéndose, con su fantástica idea de pinchos a solo ₡1.000.
La chispa inicial
Francisco López, una persona extrovertida y apasionada por las ventas, siempre ha tenido el don de la comunicación.
“Creo que ese es mi arte más grande”, afirma. Sin embargo, en el año 2019, se encontró sin trabajo y en un momento crítico. Así que decidió vender pinchos.
El negocio empezó en el parqueo de un minisúper en Desamparados, donde pagaba ₡5,000 de alquiler por el espacio.
“Vendíamos pinchos de cerdo y pollo asado, lo básico, pero con mucho amor”, recuerda Francisco.
Con el apoyo de su suegra, esposa, proveedores, y familia, Pinchos Panchos empezó a tomar forma. La travesía hacia el éxito no fue fácil, pero fue su persistencia lo que lo mantuvo firme.
Superando adversidades
Cuando la pandemia del covid-19 golpeó al mundo, el negocio ya había crecido lo suficiente como para necesitar un local más grande.
Francisco recuerda haber alquilado su primer establecimiento el mismo día en que le pidieron que dejara el parqueo donde operaba su chinamo.
“Todo parecía alinearse. Sentí que Dios me daba la visión para ver cómo este nuevo local podría funcionar”, dijo.
Los retos siguieron, pero Francisco no se dejó vencer.
Durante los momentos más difíciles, cocinaba, parrillaba y repartía volantes para atraer a nuevos clientes.
“Hubo momentos en los que no podíamos pagar la renta de la casa, pero siempre persistimos”, comenta conmovido.
Su historia está llena de anécdotas de sacrificio y dedicación, incluyendo su esfuerzo por mantener a su familia mientras hacía crecer su sueño.
La receta del éxito
Cuando se le pregunta cuál es el secreto de Pinchos Panchos, Francisco responde sin dudar: “El amor que ponemos a la hora de cocinar y atender a nuestros clientes”.
Para él, no se trata solo de combinar sabores, sino de entregar un pedacito de su pasión en cada plato que sale de la parrilla. Su filosofía es clara: “La vida es de altos y bajos, pero siempre hay que recordar de dónde venimos y ser agradecidos”.
Esta gratitud se refleja en las obras sociales que Francisco y su equipo realizan. Han compartido comidas con hogares de ancianos, como el Hogar Ofelia Carvajal en Desamparados, y continúan apoyando a la comunidad de diversas maneras.
El futuro: ¡Una franquicia internacional!
Con la apertura de cinco locales en solo unos años, Desamparados, barrio La Cali, Calle de la Amargura, San José centro y Guadalupe, Francisco ya tiene la mirada puesta en la expansión internacional.
“Veo a Pinchos Panchos como una franquicia que lleve el sabor tico a otros países”, afirma con determinación.
A pesar de los desafíos, su visión es clara: seguir creciendo de manera controlada, capacitando a su personal para garantizar tanto la calidad de la comida como el servicio excepcional.
Francisco también ve este negocio como una forma de enseñar a sus hijos el valor del trabajo duro.
“Quiero que mis hijos aprendan que nada se merece, todo se gana”, comenta. Con el tiempo, su hijo mayor, Santiago, de 10 años, ya se ha involucrado en el negocio, ayudando a limpiar mesas y atendiendo a los clientes con la misma energía que caracteriza a su padre.
Pinchos Panchos no es solo un restaurante, es una historia de perseverancia, amor y humildad.
Francisco López ha demostrado que, con dedicación y una visión clara, los sueños pueden convertirse en realidades que beneficien no solo a una familia, sino a toda una comunidad.
Pinchos Panchos es una empresa 100% costarricense que se destaca por su autenticidad y compromiso con la cocina local. Con una sólida trayectoria, esta cadena de restaurantes refleja el esfuerzo y la dedicación de emprendedores nacionales que han convertido su pasión en un referente del sabor y la perseverancia en Costa Rica.
