Pasoca cierra sus puertas y pone fin a un negocio de casi 30 años
El cierre de la icónica tienda dejó sin empleo a 32 personas.
Pasoca, la reconocida tienda, supermercado y ferretería cerró sus puertas la tarde del pasado martes 5 de octubre luego de casi 30 años de funcionamiento.
El difícil clima de negocios, la caída en las ventas y la competencia sumado al impacto de la pandemia por la Covid-19 hicieron insostenible la continuidad del negocio y los llevó a cerrar para siempre las puertas de su último punto de venta localizado en Villas de Ayarco, en el cantón de La Unión, en Cartago. De hecho, ese lugar fue usado por años como punto de referencia para dar direcciones.
En entrevista con el periódico La Nación, Pablo Solano Castro miembro de la familia propietaria de la empresa, indicó que todos sus colaboradores recibirán el pago de la totalidad de los beneficios laborales.
Solano reconoció que poseen una deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por un monto cercano a los ₡20 millones, pero rechazó que existan pendientes en impuestos, pues más bien les tienen que regresar las retenciones realizadas.
Competencia arrolladora
En Villas de Ayarco, donde nació el negocio original, la empresa contaba con la tradicional tienda y supermercado. Recientemente le habían añadido el negocio de ferretería.
Solano reconoció que las bajas ventas de la tienda se empezaron a registrar desde hace mucho tiempo y que se terminaron de impactar con la pandemia.
El empresario indicó que el supermercado y la ferretería sostenían la operación.
En Curridabat, cerca de Villas de Ayarco, la empresa de capital salvadoreño Ferreterías Novex abrió su primera tienda en el país, el 7 de agosto del 2020; en esa misma zona, en San Diego de La Unión, también abrió sus puertas un establecimiento de Pequeño Mundo, este 2021.
Cerca de Pasoca también se encuentra un supermercado de Walmart, dos centros comerciales: Momentum Pinares y Ciudad del Este, y dos kilómetros hacia el este, carretera a Cartago, se ubican Terramall y PriceSmart.
Solano adelantó a La Nación que los dueños del inmueble y la empresa familiar Pasoca se encuentran en negociaciones con una cadena de supermercados que puede aprovechar varias características del inmueble. Además solicitan a la cadena la contratación de sus 32 excolaboradores.
El nombre Pasoca viene de unir las sílabas iniciales de los nombres Pablo y Paola Solano Castro, hijos del fundador. La tienda se convirtió en un punto de referencia prácticamente para todo el país.
Solano recordó que varios clientes mayoristas viajaban desde Guanacaste, Limón y Puntarenas para comprar volúmenes grandes de mercadería y regresaban a revender en sus comunidades.
El icónico negocio también tuvo sucursales en San José, en las antiguas instalaciones de la tienda El Globo, en Alajuela y en la ciudad de las flores, Heredia.