El legado de don Gilberto Zúñiga: una familia que transformó bares en tradición herediana
El pasado 7 de noviembre se conmemoraron 14 años desde el fallecimiento de don Gilberto Zúñiga Umaña, un hombre que dedicó su vida a construir una tradición en la provincia de Heredia a través de bares y restaurantes que se convirtieron en puntos de encuentro para generaciones.
Su legado, sin embargo, no se apagó con su partida. Sus descendientes, liderados por su hijo mayor, Gilberto Zúñiga Vargas, y su nieto mayor, Gilberto Zúñiga Láscarez, han mantenido viva la esencia que don Gilberto inculcó en cada uno de sus negocios: calidez, buen servicio y una sazón inolvidable.
El inicio de una tradición
En los años 70, don Gilberto comenzó su camino en el mundo de la gastronomía como cocinero en el icónico Bar La Cartaginesa. Su talento y dedicación lo llevaron a trabajar en diversos establecimientos, entre ellos el Bar Licos y el Bar Restaurante La Olla. No obstante, fue en 1988 cuando su visión emprendedora lo impulsó a abrir su primer negocio propio: el famoso Bar Zúñiga en Fátima de Heredia.
A lo largo de su vida, don Gilberto fundó y administró múltiples bares que dejaron huella en Heredia, como el Bar La Verbena, Bar Las Tejas y Bar Los Pinos, entre otros. Su habilidad como cocinero y su trato amable hacia los clientes lo convirtieron en una figura entrañable y respetada en la comunidad.
Un legado que sigue vivo
Con el paso de los años, su familia no dejó que su legado se desvaneciera. En 2021, Gilberto Zúñiga Vargas y su hijo Gilberto Zúñiga Láscarez decidieron honrar la tradición familiar y reintroducir el apellido Zúñiga en la escena gastronómica herediana.
En febrero de ese año, abrieron el Bar Las Brisas en Concepción de San Isidro de Heredia. La respuesta de los clientes fue tan positiva que en julio asumieron la administración del Bar Yucas en San Josecito de San Isidro.
Ambos establecimientos rápidamente se ganaron el cariño de la comunidad gracias a su compromiso con los valores heredados: comida abundante, precios accesibles y un servicio al cliente excepcional.
Un nuevo capítulo: Restaurante El Isidreño
En 2022, la familia Zúñiga cumplió un sueño pendiente: crear un espacio donde las familias completas pudieran reunirse para disfrutar del legado de don Gilberto.
Así nació “Restaurante El Isidreño” en San Isidro de Heredia, un lugar que combina la tradición con un ambiente familiar.
Con platillos desde 3.000 colones, este restaurante ha conquistado a grandes y pequeños por igual, ofreciendo un menú variado y un servicio acogedor que mantiene viva la memoria de don Gilberto.
Un homenaje eterno
Para la familia Zúñiga, recordar a don Gilberto no es solo mirar al pasado, sino construir el futuro bajo los valores que él les inculcó: el amor por el trabajo, el respeto por los clientes y la importancia de la unión familiar. A 14 años de su partida, Heredia sigue saboreando su legado en cada platillo, en cada bar y en cada restaurante que lleva el sello de la familia Zúñiga.