Con solo el sexto grado joven crea su empresa hortícola
Emprendedor cartaginés de 35 años está a punto de exportar sus productos.
La inteligencia y el éxito no están ligadas estrictamente a una carrera universitaria sino que lo diga Luis Guillermo Angulo Molina, de 35 años, quien con solo el sexto grado de la escuela y con trabajo diario y constante logró tener su propia empresa, Agricultores del Guarco Agmol S.A., que hoy día cultiva 85 hectáreas de verduras y hortalizas y está a las puertas de comenzar a exportar sus productos.
El sueño de Angulo, de colocar hortalizas fuera del país, está a punto de concretarse a pesar de que son productos con poca proyección en las exportaciones de acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Pero eso no le quita el sueño a Luis Guillermo quien se enfoca en lograr cinco certificaciones para conquistar los mercados externos. El joven compartió su historia al periódico La Nación.
Angulo administra las 85 hectáreas en producción, monitorea con sus colaboradores la producción de la semilla de todos los productos: lechuga, chile dulce, tomate, cebolla, cebollinos, culantro, apio, entre otros. Además, controla el empaque pues los productos de todas las fincas deben llegar a la empresa ubicada en el cantón cartaginés de Tobosi.
El año anterior fue de contrastes para Luis Guillermo; en plena pandemia y con las ventas en números rojos renunció como proveedor de Walmart, pero cumplió con uno de sus anhelos: le aprobaron un crédito para comprar su propia finca, pues hasta ese momento cultivó en terrenos alquilados.
Así agregó 15 hectáreas propias a las 70 que mantenía en cultivo con el sistema de alquiler en su empresa.
Hoy entrega su producción a Vegetales Fresquita, la cual a su vez la coloca en cadenas de restaurantes, hospitales y otros clientes. Además, vende sus productos a mercados mayoristas como Cenada y a intermediarios.
Los inicios
Desde temprana edad Luis Guillermo sentía fascinación por una finca hortícola de unos amigos, por eso ingresó a laborar en ese lugar que se convirtió en su mejor centro de estudios porque ahí aprendió sobre los cultivos, comercialización, cómo negociar con los clientes y cómo diseñar una cartera de compradores.
A los 17 años comenzó su aventura por la ruta de la comercialización agrícola en el Mercado de Mayoreo, en La Lima de Cartago.
Su “debut” no fue el esperado, esa noche solo vendió 25 mil colones. Lejos de desanimarse y comenzar a cuestionarse si estaba en lo correcto el joven siguió esforzándose y un año después Angulo dejó de ser colaborador para convertirse en comercializador, ya con un grupo de agricultores que le vendían sus productos para que él los llevara al mercado.
Empacaba los productos en un “galerón de latas” que alquilaba en Tejar de El Guarco.
En 2016 Angulo se convirtió en productor. Lo hizo alquilando tres hectáreas en Guadalupe de Cartago.
Año y medio después ya había alquilado otras siete hectáreas.
Luis Guillermo no se detuvo ahí, mientras combinaba sus labores como comerciante y productor miraba cómo fincas dedicadas a la siembra de helechos y flores cerraban una tras otra ante la caída de esas actividades, eso lo impulsó a preguntar cómo podía alquilar una de esas fincas.
Se llamaba Flores del Iztarú. Primero le ofrecieron un invernadero de una hectárea “como una prueba”, pero Angulo pidió cinco hectáreas y conversar con la dueña cuando viniera a Costa Rica, ya que vive en Estados Unidos.
La relación comercial fue tan exitosa que le alquilaron todas las 37 hectáreas por las buenas condiciones en las que tenía los cultivos. Ya había invertido 50 millones de colones de fondos propios, en las cinco hectáreas.
Alquiló otras hectáreas, pero le faltaba ser dueño de una finca.
Un día, Luis Guillermo pasó por una antigua finca de flores abandonada ubicada en El Bosque de Oreamuno. Preguntó sobre ella, solicitó un crédito, sacó la propiedad en la mitad de lo solicitado originalmente y ocho meses después de adquirirla la bautizó como “El sueño”.
En ese lugar se encuentra una cámara de frío. Esto se logró luego de que la empresa de Angulo resultara elegida en el programa Alivio de Procomer, ya que de esa finca saldrán los productos que se exportarán en la segunda mitad del 2021 al Caribe, Panamá o Estados Unidos.
Luis Guillermo espera que en menos de cinco años la Finca El Sueño se encuentre llena de invernaderos y con toda su producción colocada en el mercado externo.