Rector de la UCR asegura que no hay pruebas de que sus estudiantes rociaron gasolina a la policía
El rector más bien acusa a la Fuerza Pública de abuso de autoridad, por lanzar granadas lacrimógenas.
Por medio de un vídeo publicado por Universidad de Costa Rica (UCR), el rector Henning Jensen indicó que no hay ninguna prueba de laboratorio que confirme que manifestantes universitarios usaron combustible para agredir a policías de la Fuerza Pública.
Según Henning Jensen, se debe desarrollar una investigación completa, con absoluta serenidad, sin incriminaciones unilaterales ni precipitadas ni gratuitas.
Comunicado del rector de la UCR Henning Jensen, sobre la actuación policial en la manifestación del pasado jueves 21 de noviembre en las afueras de la Facultad de Derecho:
Desde la Universidad de Costa Rica, compartimos con el ministro de Seguridad el repudio al ejercicio de la violencia, así como rechazamos —todavía más fuertemente— la agresión con combustible contra cualquier persona.
Sobre esto último, no hay pruebas recientes de laboratorio que confirmen que, efectivamente, se trató de combustible. Sin embargo, si eso se comprueba por las vías legales establecidas, debemos llamar a dar cuentas a la persona responsable.
A lo largo de los años, cuando hay manifestaciones estudiantiles como las ocurridas recientemente, se entabla una comunicación entre la Fuerza Pública y la seguridad de la Universidad, no para confabular, sino más bien para salvaguardar la integridad de las personas.
Por esta razón, durante el día jueves 21 de noviembre, se acordó entre ambas partes, según lo dicho por la seguridad universitaria, que si los alumnos levantaban el bloqueo e ingresaban al campus, no se iba a realizar una intervención posterior de la Fuerza Pública.
Es evidente que el incendio cambió la situación. Entre los hechos que cambiaron, no solo está el comportamiento de los manifestantes, sino también de la misma Fuerza Pública. Por ejemplo, sin motivo alguno, se lanzó una granada lacrimógena al jefe de seguridad de la UCR (como se puede observar en un video de las cámaras institucionales), lo cual es un abuso de autoridad.